En un post publicado en Diario de Hoy me he encontrado con estas supuestas cualidades imprescindibles para ser periodista.
Saber escuchar
Tener buen oído para escribir
Un estómago resistente
Un poco de humildad, por favor, y de honestidad, claro
Curiosidad permanente
Amor por la aventura
No es un oficio de cobardes
Tener buen oído para escribir
Un estómago resistente
Un poco de humildad, por favor, y de honestidad, claro
Curiosidad permanente
Amor por la aventura
No es un oficio de cobardes
Me han llamado la atención por lo infrecuente de algunas de ellas en los tratados y estudios sobre periodismo. La verdad es que se palpa la visión casi romántica que fue la cuna de este oficio.
A mí se me ocurre que falta una que las englobe a todas: la pasión. Esa cualidad que describió magistralmente Gonzalo Peltzer en un post titulado “Los periodistas son artistas”, del que extraigo este párrafo.
“Los periodistas apasionados son capaces de compadecerse de sus semejantes, de tratar de comprenderlos y de comprometerse con sus problemas, sus angustias, sus anhelos y sus alegrías. Deben querer a las personas y a las cosas. En una palabra, tienen que acercase a la realidad con amor porque sólo se conoce realmente lo que se ama. Con un amor parecido a aquel con el que se acerca un artista, y no hay artista que mienta cuando plasma lo que siente. Los periodistas que ejercen con pasión su profesión miden la realidad con una regla lésbica y no con un microscopio electrónico. En periodismo, la precisión es la marca de la arrogancia”.
¿Añadirías tú alguna otra?
Hay una cosa que no se enseña en las escuelas: el pulso de la calle. Conozco a grandes periodistas andaluces que se han criado en la calle y luego han aprendido las reglas del oficio, pero lo principal ya lo sabían. Así interpreto la cita de Peltzer. Gracias por enlazarme, JD.
ResponderEliminarUn placer, Santi. Es cierto, la pasión se corresponde más con una forma de vida, una manera de sentir las cosas. El oficio es lo mecánico, la técnica que se aprende en el lugar adecuado, lo otro es un posicionamiento interior.
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