La solución a la crisis es la fe, según el Vaticano

Aquí todo Cristo, y nunca mejor dicho, pretende sacar tajada de la crisis. La Iglesia católica no iba a ser menos y, aunque por todos es sabido que sus cuentas no son de este mundo, el segundo funcionario de mayor rango del Vaticano, el cardenal Tarciso Bertone, se ha dejado caer con esta perla:

"La crisis financiera internacional es una prueba de que los remedios ideológicos y políticos que no tienen en cuenta a Dios no son capaces de prevenir enfermedades globales”

Es por eso que durante tantos siglos en que los regímenes gobernantes estaban dirigidos por ínclitos personajes de reconocida fe y religiosidad, cuando no por el propio Papa, le iba a la gente mucho mejor que ahora. Dónde va a parar.

Y es que a Dios, aunque no lo parezca, también le interesa la economía. Y si no que se lo pregunten a ellos.

Zapatero a tus zapatos.