Si algo de verdad me jode cada vez que hay crisis es que los trabajadores, además de sufrirla, tenemos siempre que pagarla, mientras ellos, quienes la provocaron, se benefician de las ayudas públicas, del dinero que generamos todos con nuestro esfuerzo.
Y encima, los encargados de custodiar dicho dinero, los garantes de los ahorros del Estado, que mientras los especuladores han hecho agosto se dedicaron a mirar para otro lado, salen ahora tirando para el monte, como siempre.
A ver si de una vez mandamos al garete al puñetero capitalismo y sus crisis cíclicas.
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