Mi obra literaria

23 junio 2008

Traspasando los mundos reales posibles

En la época ya lejana del boom del petróleo, cuando el dinero corría a espuertas por los países productores y no sabían cómo gastarlo, mi buen amigo venezolano Federico Ruiz Tirado solía contarme que en la Universidad de Caracas había más bedeles que puertas. Era una forma gráfica, muy a lo García Márquez, que él tenía para criticar los excesos y el derroche de dinero que perpetraba el gobierno de turno de su país.

Yo le escuchaba embobado, acaballado en la inocencia de mis 23 años de entonces, meciéndome en la lírica innata de su voz de criollo mientras me contaba curiosidades de su país natal y me embaucaba con el cuento de que “Crónica de una muerte anunciada” era como despiezar una sardina pedazo a pedazo, hasta quedarte con el espinazo en las manos.

Algo parecido me ocurre ahora, superado ya el medio siglo, cuando leo las entradas de Yoani SánchezGeneración Y. Es como si me envolviera una música de vocablos que me hacen despegar de la realidad y verla desde un punto lejano en el infinito, una vez traspasados todos los mundos reales posibles. en su blog

Y si no me creen, vean ustedes lo que cuenta sobre una simple gota de aceite.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Este blog no se responsabiliza de los comentarios de los lectores y se reserva el derecho de no publicar los mensajes de contenido ofensivo o discriminatorio.