cabecera_tipográfica_trans

11 abril 2008

Las mujeres deciden restaurar la Ciudad de Piedra

Los años de abandono han conseguido que Stone Town, la ciudad de piedra y capital de Zanzíbar declarada Patrimonio de la Humanidad en 2002, se caiga a pedazos. Ahora una pequeña e incansable legión de mujeres constructoras está tratando de ayudar a su reconstrucción y rehabilitación.

Zanzíbar es un destino turístico emblemático formado por dos islas, Unguja y Pemba, más conocidas como las islas de las especias, que es famoso por sus playas de arenas blancas y por su capital, Stone Town, una mezcolanza de influencias árabes y africanas. Es conocida por su meteorología, los callejones laberínticos, las hermosas puertas de madera tallada, los palacios en el paseo marítimo y sus históricos vínculos con el mundo árabe. Sin embargo, la ciudad se está derrumbando lentamente y existen innumerables edificios en mal estado y basura por todas partes.

Las mujeres de la ciudad no están dispuestas a quedarse inertes ante el deterioro de su ciudad y ha tomado la iniciativa. Han formado un equipo restaurador y han comenzado a rehabilitar edificios deteriorados. Uno de sus primeros trabajos fue transformar una vieja casa de especias para en hotel turístico.

No ha sido fácil la tarea, ya que cuando comenzaron necesitaban desarrollar una técnica y mucha constancia, pero piensan que, al ser las mujeres más perfeccionistas que los hombres, están mejor dotadas para este tipo de faenas. Algunas llevan trabajando sólo dieciocho meses y ya hablan con la confianza de un maestro.

Trabajan como hombres cada día, aunque algunos trabajos, como subir al andamio, no los hacen porque han de levantar cargas muy pesadas en andamios de maderas muy precarias y a considerable altura, además de correr el riesgo de desprendimientos de escombros de trabajos anteriores. Pero a todas les mueve la ilusión por reconstruir su ciudad para que vuelva a lucir bonita.

Algunos hombres las critican y piensan que estarían mejor en casa cuidando de sus familias y dejando para ellos los trabajos difíciles y peligrosos. Pero ellas no se desaniman, porque ganan el mismo salario que un hombre y en muchos casos ése es el único dinero que entra en sus casas en un país todavía muy pobre y con una alta tasa de desempleo.

Stone Town fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 2002. La mayoría de sus edificios están construidos con piedra de coral y mortero de cal, Por ello necesitan ser mantenidos frecuentemente, ya que cualquier grieta que se corra puede llevar a su desplome. Sin embargo, la inmensa mayoría no han sufrido reparación alguna en los últimos 30 o 40 años.

El gran problema es la falta de fondos, porque en una isla donde la mayoría de la población subsiste por menos de un dólar al día apenas hay dinero para la reconstrucción. La Zanzibar Stone Town Heritage Society, encargada de la conservación del patrimonio administra como puede el pequeño apoyo que recibe por parte del gobierno y de algunos donantes particulares. Sin embargo, sus posibilidades se ven superadas con creces por la cruda realidad. La única esperanza es que los fondos lleguen antes de que Stone Town se desintegre y sea imposible su reconstrucción. Y a ese sueño ilusorio es al que se aferra esta cuadrilla de incansables mujeres rehabilitadotas.

Fuente BBC News

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jack, las manos laboriosas de las mujeres, empujadas por la fuerza de su corazón, curan las heridas y el abandono del mundo.
Buena Feria! cuéntanos cosas de ella...
Un beso

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho este post.

beso