Ayer estuve en el acto de presentación de las políticas 2.0 y de redes sociales que el candidato socialista a la alcaldía de Sevilla, Juan Espadas realizó en La Cartuja. Intervino también José Antonio Rodríguez Salas, alcalde de Jun (Granada), uno de los mayores exponentes hoy día de la integración de las nuevas tecnologías en la política cercana al ciudadano.
Pero no escribo este post para informaros del evento, para eso publicaré más adelante los vídeos que realizamos mi compañero Jesús Rodríguez y quien esto escribe. Quiero contaros aquí lo que sucedió entre bastidores, cuando ya las cámaras estaban apagadas y los trípodes en sus fundas.
El salón donde se celebró el acto estuvo muy concurrido y repleto de viejos amigos, entre ellos bastantes periodistas. Al final del mismo tuve ocasión de hablar en persona y en un aparte con el candidato y, cómo no, salió a colación el tema de Tussam.
Juan Espadas me dejó muy claro desde el primer momento su interés por abordar este asunto cuanto antes y hacerlo de una manera participativa, contando con la colaboración de todos los que estamos implicados.
De sus palabras deduje que para él es muy importante salirse de la vorágine con la que se han afrontado los últimos acontecimientos en Tussam hasta ahora. Ya sabéis, aquello de la falta de diálogo permanente y el enrocarse en posiciones inamovibles y dejar pudrirse el asunto hasta que, cuando llegan las fiestas primaverales, se encona definitivamente el conflicto y estalla siempre con consecuencias imprevisibles.
Espadas pretende salirse de ese guión contando con todos los colectivos implicados y con el objeto de abrir todos los cauces de diálogo entre las partes de manera que permitan encontrar una salida airosa y de futuro para la empresa.
A mí me pareció sincero y con ganas. También que sabe lo que quiere, aunque esto no son más que apreciaciones de un primer contacto. Espadas, que gana bastante en las distancias cortas, sabe que es necesario cambiar de modelo de gestión en Tussam, y también de política municipal. “Los ciudadanos no quieran más de lo mismo” llegó a afirmar durante su presentación. Y parece dispuesto a hacerlo.
También sabe que, para sacar la empresa adelante, tendremos que arrimar el hombro todos: empresa, ayuntamiento, Junta y, cómo no, trabajadores. Pero parece tener claro que no puede hacerse tal y como se ha venido haciendo hasta ahora y está dispuesto a explorar todas las posibilidades existentes con tal de conseguirlo. Es algo que le honra. Ojalá tenga la oportunidad y la suerte necesarias para lograrlo.
De momento ha asegurado que está dispuesto a mantener una reunión con los trabajadores de la empresa municipal de transportes para explicarles de tú a tú sus ideas al respecto y escuchar, por su parte, las que propongan quienes decidan asistir. Por algo se empieza y además ayudaría bastante a rebajar el clima de tensión interna que se vive hoy día en Tussam.
Ya sé que, si de verdad lo que Espadas quiere es rebajar dicho clima, antes de mantener esa necesaria y esperanzadora reunión, nada mejor que apartar de sus cargos a tipos como el gerente Arizaga y su mentor, Fran Fernández. Eso supondría eliminar de un plumazo a los dos obstáculos más impenitentes con los que se topan las esperanzas de supervivencia de la empresa y de todos los que en ella trabajan.
Pero es justo tener en cuenta que igual no está en su mano, o al menos no todavía. De momento me quedo con la intención, a mi juicio honesta, de empezar un nuevo camino juntos. Por algo se empieza. Luego los hechos dictaminarán.
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