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14 octubre 2010

Marcus Brutus Monteseirín

A Juan Espadas, candidato socialista a la alcaldía de Sevilla, le ha salido sin quererlo su particular Marcus Iunius Brutus, que espera con paciencia los días de los buenos augurios de los idus de marzo para asestarle la puñalada definitiva que termine con su carrera electoral incluso antes de que comience.

El papel de navajero traicionero en esta ocasión le ha correspondido a su compañero de partido y alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín.

Monteseirín y esa obsesión suya por acaparar titulares como quien colecciona estampitas de sus ídolos futboleros, se han convertido en una pesadilla permanente para el aspirante a alcalde socialista cuando aún no ha comenzado formalmente la campaña. Si Zoido necesitaba un aliado para alcanzar el sillón de Plaza Nueva, ha encontrado al mejor de los posibles. Y debe estar frotándose las manos de satisfacción con su buena suerte.

Cuando todo parecía arreglado con aquel pacto de tímidas fronteras consistente en que el alcalde se ocuparía de la gestión cotidiana y el candidato de los proyectos de futuro para ir conformando su propuesta, viene Alfredo y se lo pasa por el forro de los caprichos como si nada. Aquello de la cesión de espacio para que Espadas pudiera dar a conocer su propuesta de ciudad se quedó en simple agua de borrajas.

Las recientemente enterradas luchas intestinas en el seno del socialismo sevillano están, al parecer, más vivas que nunca. Si no, no se comprendería el empeño que pone el regidor en anunciar proyectos para la ciudad que es probable que no vea ni siquiera iniciarse en lo que resta de su último mandato.

Es lo que ha ocurrido con la proclamación a los cuatro vientos de la construcción de dos nuevos puentes y que ha cogido tan de sorpresa al candidato que se ha visto obligado a saltar a la palestra a intentar rectificar el desaguisado.

Monteseirín está aplicado en plena contracampaña y no tiene intenciones de hacer prisioneros, ni de otorgar concesiones. Es mucho lo que está en juego y las continuas llamadas al orden desde el Comité Provincial parece que no van a conseguir que cese en su empeño.

Mientras Juan Espadas se esmera en presentar a su nuevo equipo y promete lanzarse a las calles para volver a “ilusionar” a los desencantados votantes socialistas, el alcalde no deja de colocar zancadillas traicioneras al candidato, velándolo bajo su sombra, y dejando bien claro que todavía queda un asunto vital que tratar, quizás el más importante de todos: su salida política y la de su delfín, el (éste sí) bien arropado Fran Fernández.

Mucho se van a tener que apretar las tuercas en la calle Luis Montoto si quieren apagar el incendio a tiempo y posibilitar que Espadas tenga una mínima posibilidad de plantear batalla en condiciones en las próximas municipales.

De momento es Monteseirín quien marca la agenda, hasta tal punto que Juan Espadas ha solicitado información sobre el estado de las cuentas de Tussam, de cara a conocer de primera mano la situación de la empresa, y le ha sido denegada. Es por eso por lo que la por dos veces prometida reunión con los eventuales de Tussam para tratar su problemática no se ha producido todavía. Y lo que te rondaré, morena.

Así las cosas, con Espadas maniatado por un alcalde que se aferra al sillón con todas sus fuerzas en la agonía de su mandato, la campaña que se avecina promete al menos ser divertida. Como diría el propio César, si pudiese, alea jacta est.



6 comentarios:

yo dijo...

que pena que la barrera no terminara en pincho

Gregorio Verdugo dijo...

yo: no lo pillo, amigo.

yo dijo...

mira la barrerita que estan pasando el Alcalde y el susodicho en la foto

yo dijo...

Vamos!! que lo ponia de protagonista en el toro de la Vega de Tordecillas

Gregorio Verdugo dijo...

yo: ah, ahora sí, jejejejeje.

Anónimo dijo...

Si el Secretario General de ese partido hubiese actuado en su día de manera mas contundente, como hubiese hecho la "niña", no estaríamos hablando de la traición de los golfos...pero parece que el "jefe" juega su partida particular, que el solo entiende y que nadie comprende....cosas de la política chusquera de alto nivel.
Salud Grego.