cabecera_tipográfica_trans

07 agosto 2010

Periodismo y activismo, una combinación peligrosa en Osetia del Sur

El periodismo y el activismo de la sociedad civil nunca se llevaron bien, aunque el sentido común hace concluir que lo uno no debería ser sin lo otro.

Tal vez por esa falta de aceptación en el poder establecido de ese binomio maldito, Timur Tskhovrebov fue golpeado brutalmente en en Tsjinvali, capital de Osetia del Sur, territorio escindido de Georgia. La también periodista y activista Maria Pliyeva fue igualmente amenazada y ambos se han tenido que marchar del país, donde su seguridad corre un serio peligro.

El ataque, según declaró Tskhovrebov a Amnistía Internacional, se produjo el 24 de julio en el centro de la capital de Osetia del Sur por un grupo de diez personas que le dejaron una herida de arma blanca en el cuello, un dedo roto y lesiones varias derivada de la sarta de puñetazos recibidos en la cara y en el cuerpo. El periodista, que reconoció a tres de sus agresores principales, los identificó como miembros del Parlamento de Osetia del Sur. Se ve que sus señorías se decantaron por unos métodos infinidad de veces menos peligrosos que los tradicionales debates parlamentarios.

Tskhovrebov se vio obligado a refugiarse en la sede local del Comité internacional de la Cruz Roja, a pesar de que al principio el personal de la oficina se negaba a dejarle entrar y tuvo que escalar la valla para poder hacerlo. En el transcurso de la escalada, uno de sus agresores tuvo tiempo todavía para amenazarle pistola en ristre. Esto fue lo que debió de conmover definitivamente a los voluntariosos integrantes de la ONG internacional para que le franquearan el paso y lo admitieran dentro de sus instalaciones.

El periodista se recupera de sus heridas en un hospital de la ciudad de Vladikavkaz, en la república rusa del norte del Cáucaso de Osetia del Norte. Tanto él como su compañera Maria Pliyeva afirman que todo esto es debido a que ejercen el periodismo independiente y a su activismo civil, combinación que no debe estar muy bien vista por ciertos poderes por aquellos lares. Con anterioridad ya habían sido víctimas de amenazas en varias ocasiones.

En julio de 2010, ambos periodistas asistieron al Foro Cívico Georgiano-Osetio, una reunión de activistas de la región celebrada en los Países Bajos. Allí rubricaron un documento junto con otras personas en el que se le pide a las partes de las conversaciones de Ginebra que garanticen que se abordan las necesidades humanitarias de las personas afectadas por la guerra Georgia-Rusia de 2008 y que se permita la libre circulación de personas en la región.

El 22 del mismo mes, Boris Chochiev, alto cargo de Osetia del Sur, pronunció un discurso televisado en el que condenó esta iniciativa calificándola de “traidora” y “perjudicial para la posición de la delegación de Osetia del Sur en las conversaciones de Ginebra”, citando en concreto a Timur Tskhovrebov como participante de Osetia del Sur en el Foro. Era una clara designación de la diana donde debían acabar todas las flechas.

Tskhovrebov es redactor jefe del diario independiente 21 Seculare, para el que también escribe su colega Maria Pliyeva, que es a su vez presidenta de la ONG independiente Iniciativa Cívica.

Osetia del Sur, territorio escindido de Georgia, estuvo en el centro de una guerra de cinco días entre Georgia y Rusia en agosto de 2008.

Tras el conflicto, tanto Georgia como Osetia del Sur introdujeron varias restricciones de viaje mutuas que afectaron gravemente a los lazos económicos, familiares y de otra índole entre ambos. Además, los problemas con el suministro de gas y de agua surgidos desde el conflicto han perturbado seriamente la vida de los habitantes de la región. Como parte de la tregua establecida en septiembre de 2008 entre Georgia y Rusia, las delegaciones de ambos países se reunieron en Ginebra para debatir la gestión del periodo posterior a la crisis.

Los miembros del Parlamento de Osetia del Sur están protegidos frente al procesamiento por la inmunidad parlamentaria, y sólo se pueden tramitar acusaciones de carácter penal contra ellos si el Parlamento decide levantar dicha inmunidad.

Como la mayoría de los habitantes de Osetia del Sur, Timur Tskhovrebov y Maria Pliyeva tienen pasaporte ruso, además del emitido por las autoridades de facto de Osetia del Sur. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, a través de su servicio consular, tiene encomendada la tarea de proteger los derechos e intereses de sus ciudadanos en el extranjero. Otra cosa distinta es la realidad.



No hay comentarios: