El recorte a los directivos de Tussam por la crisis no se aplicó en la nómina de junio

No se hizo esperar el Pleno del Ayuntamiento para acatar y ratificar los acuerdos de rebajas salariales para los directivos y cargos municipales a los que previamente habían llegado los consistorios en el seno de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Pero tanta rapidez parece que no ha supuesto un acicate suficiente para que en Tussam se aplique esta medida.
Según informan varias fuentes internas de la empresa, la rebaja del 15% en los sueldos de los directivos de las cinco empresas que constituyen la Agrupación de Interés Económico (AIE) del Ayuntamiento -Emasesa, Emvisesa, Giralda TV, Lipasam y Tussam- no se ha aplicado en la última nómina -del pasado mes de junio- en el caso del servicio municipal de autobuses. Estas fuentes, no obstante, dicen que es posible que el recorte se produzca en próximos meses “con carácter retroactivo”, aunque no lo aseguran ni especifican cuándo podría producirse, de ser así.
De momento, parece ser que el tijeretazo engañoso viene bien para aplacar las quejas que algunos de los directivos de Tussam tienen respecto a este asunto. Según confiesan las mismas fuentes, los altos cargos del servicio de transporte están descontentos con la aplicación desigual de los recortes en las distintas empresas de la AIE, ya que, algunos directivos de las demás empresas cuentan con un contrato mediante el que una parte de su salario se rige por contrato especial con el Ayuntamiento -propio de los directivos- mientras que la otra se rige por convenio colectivo.
De esta manera no se les aplica el recorte del 15%, sino sólo la parte proporcional correspondiente al porcentaje del sueldo que se rige por contrato especial con el Consistorio, debido a que las medidas de recortes de sueldos municipales llevadas a cabo por el Gobierno no afectan a los convenios colectivos por los cuales se establecen los contratos de los trabajadores de las empresas de la AIE. Esto ya fue motivo de disputa entre los trabajadores y el Ayuntamiento, que quería rebajar un 5% el sueldo de los empleados, como sí sucedió con los funcionarios de la Administración en todo el país, si bien finalmente se desechó esta medida al determinarse que el decreto gubernamental de recorte de salarios públicos no cuenta con un respaldo normativo suficiente como para aplicar la rebaja de sueldo a empleados con convenio colectivo.
Por tal razón, los directivos de Tussam han elevado una queja sobre lo que entienden una discriminación a Carlos Arizaga de Pablo-Blanco, gerente de Tussam, aunque conociendo el talante del intermediario elegido la queja tiene escasas posibilidades, por no decir ninguna, de llegar a alguna parte.
Sobre la equidad y proporcionalidad de la medida aplicada de manera unilateral basten dos consideraciones:
La primera, que se recorta el mismo 15% a directivos cuya diferencia salarial puede ser del doble en relación a lo que cobra Arizaga. A esto es a lo que llaman arrimar todos el hombro por igual.
Y la segunda que se pretendía recortar el salario de los trabajadores acogidos a convenio un 5%, por aquello de que tenían que poner su granito de arena. Claro que, si se tira de matemáticas, ese 5% de un salario medio de aproximadamente 30.000 euros/año supondría, por pura regla de proporcionalidad, que el recorte máximo (15%) debería corresponder a un salario que rondara los 90.000 euros/año. Pero se da la circunstancia que Arizaga supera como dos pueblos dicha cantidad. Y tal despropósito pretenden disfrazarlo de justicia poética.
Queda claro que para el ayuntamiento de la ciudad de las personas no todas son iguales, sino que las hay de primera y segunda clase, nunca mejor dicho.