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11 septiembre 2008

La justicia, algo peor que un cachondeo

"Creo que la familia de Mari Luz habla más bien desde el desconocimiento cuando cree que existe un corporativismo entre los jueces y no conoce la precariedad que existe en la Justicia española y, más aún, en la sevillana"

Lo ha dicho Federico Jiménez Ballester, Juez Decano de Sevilla, en declaraciones al diario ABC

Ni que decir tiene que el decano se ha mostrado conforme con la resolución emitida por la Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que sancionó con 1. 500 euros al juez Rafael Tirado por no encarcelar al supuesto asesino de Mari Luz Cortés.

Si echar balones fuera y protegerse contra las más que justificadas críticas del exterior no es corporativismo, que alguien venga y me lo explique.

Es denigrante que tengamos que contemplar cómo un error garrafal, que ha tenido como consecuencia una vida humana, la de una pequeña niña onubense, pase sin pena ni gloria y quede impune ante la vista de todos.

Mientras tanto, los españoles nos tenemos que tragar que estos señores, que otorgan permisos penitenciarios a presos que luego se fugan sin dificultad alguna, que jamás hacen una autocrítica constructiva y que siempre se refugian en la profesión para escapar de rositas, hagan y deshagan a su antojo sin rendir cuenta por ello.

Todavía recuerdo cuando intentaron casi ajusticiar a Pacheco por decir en voz alta lo que estaba en la mente de todos, que la justicia es un cachondeo.

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