Algunos están empeñados en hacer invisibles a quienes más tienen, a los ricos, y esos no son más que los de siempre, la derecha política y mediática, que emplean todo su “ardor guerrero” en que sean imperceptibles.
A los trabajadores, estén o no en activo, nos ha tocado soportar la parte más dura de la crisis; salarios por debajo de la media de la Unión Europea, precariedad laboral y un alto índice de paro. Aquí no vale el viejo dicho de que quien la hace
En estas situaciones de arrimar el hombro y aguantar, los más pudientes tienen por costumbre practicar el sano deporte de desaparecer de escena, camuflados siempre por la soflama de sus voceros oficiales, que no les toque, que no les roce la catástrofe de un país que sólo les interesa mientras se reparten beneficios, como una empresa cualquiera.
Es lo propio del patriotismo de tres al cuarto que ellos practican, que sólo se manifiesta en los tiempos de bonanza, cuando el único resultado posible es frotarse las manos ante los dividendos. Es entonces cuando el 23,9% de la renta de este país sale a luz dándose golpes en el pecho, luciendo banderolas rojigualdas en correas de relojes y cuellos de chalecos de renombre, y reclaman para sí la titularidad del solar patrio.
Cuando las vacas pintan flacas y la cosa se pone fea, lo mejor es la política del avestruz y que el país cargue sobre otras espaldas. Los pocos que se atreven a abrir la boca, a decir aquí estoy yo, lo hacen con el único objetivo de sacar más tajada aún de los malos tiempos, como los buitres, que a más carroña mayor banquete.
2 comentarios:
todo dicho...los buitres hispanos de los más gordos de la UE, los de Africa y demás continentes 3º todavía más gordos.
bss
muy buen art.
i meet you: gracias, no creo que haya un animal en toda la fauna que se les asemeje más, si acaso las hienas.
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