El patriotismo rancio de Voto en Blanco

Alguna vez hablé en este blog de Voto en Blanco, un blog que se pretende defensor de la democracia pura, directa, no esta bazofia que según ellos tenemos los españoles, y la ciudadanía de “calidad”, comprometida y activa, que no es otra que aquella que no se deja engatusar por los partidos políticos, especialmente por el PSOE.
Ya dije aquí que, entre tanta ciudadanía ejemplar y búsqueda de la democracia pura, me parece advertir un cierto tufillo a rancio, como si quisieran apostarse como antisistema (de ahí seguramente el nombre del blog), pero sin llegar a tanto (ellos lo niegan tajantemente). Entre otras razones, porque los antisistemas de ideología conservadora ya se sabe a lo que conducen.
Denoto una cierta incitación a todo lo contrario que predican en eso de votar en blanco, en el lenguaje que suelen utilizar, a pesar de que en su ideario dicen textualmente:
“El voto en blanco expresa la protesta ciudadana en las urnas. Es un gesto democrático de rechazo a los políticos, partidos y programas, no al sistema. Es una censura que sólo podemos realizar en las escasas ocasiones que se abren las urnas. Esta bitácora permite ejercer el derecho a la bofetada democrática de manera permanente, a través de la difusión de información, opinión y análisis”
Lo que más me lama la atención de los artículos que publican es la obstinada obsesión que tienen con el presidente del gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, al que no le perdonan que haya ganado dos elecciones generales consecutivas y cuya llegada al poder ha sido posible, por supuesto, gracias a los millones de ciudadanos idiotas que lo han votado. Porque estos son de los que piensan que si no haces lo que ellos predican es que eres tonto del culo y no tienes idea de nada. Así son los muchachos, qué le vamos a hacer.
Y como cualquier excusa es válida para meter caña, aunque no esté a la altura intelectual de estos paladines de la democracia pura emanada directamente de las más clásicas fuentes griegas, pues hasta el triunfo en la Eurocopa de fútbol sirve para dar otro palito a la burra y publican en el blog:

"Consciente de su peligro y del poderoso efecto "gafe" del que es portador, Zapatero, para contrarrestar su energía negativa, se colocó en la solapa el más poderoso de los talismanes, la bandera de España, con lo cual consiguió neutralizar en parte sus efluvios negativos. Sin embargo, seguro que no consiguió erradicar todo el mal fario y es más que probable que si Zapatero no hubiera ido, España habría podido ganar por tres o cuatro goles a cero. Aquellos inexplicables miedos de Iniesta y Silva ante la puerta alemana y sus dudas a la hora de disparar a gol fueron la consecuencia del "gafe" que fluía desde el palco y sobrevolaba el estadio"

Estos, que se proclaman adalides de la regeneración democrática y salvadores de la democracia secuestrada, son los que después se llenan la boca con la palabra "España" y muestran orgullosos los bellos de punta ante el palabro “patria” y el ondear al viento de la bandera, bicolor por supuesto.
Nunca atacan a instituciones como la Casa Real o la Iglesia católica, todo lo contrario, se precian de defenderlas a capa y espada. Quizás porque han sido los primeros en descubrir que son de natural inherentes al sistema democrático y aún no lo han compartido con los demás mortales. De la misma manera que han interpretado, sagaces ellos donde los haya, que los gritos de apoyo a la selección española en la Eurocopa equivalen a un basta ya al nacionalismo.
Y lo demuestran cada vez que pueden, incluso faltando al respeto a la institución y lo que esta representa, que nada tiene que ver con el político y que se supone que todo verdadero demócrata ha de tener.
Se les ve un poco el plumero, esa es la verdad, pero a diferencia de muchos, ellos se empeñan en ocultarlo y negarlo como hizo un tal San Pedro.
Desconfío de quienes se toman a cachondeo la voluntad de todo un pueblo expresada libremente en las urnas.