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22 septiembre 2015

Detenidos y en peligro de ser torturados 13 líderes de la oposición en Tayikistán

Trece miembros del Partido del Renacimiento Islámico de Tayikistán, a quienes las autoridades acusan de estar relacionados con la violencia armada, corren peligro de ser torturados y sometidos a un juicio injusto, tras haber sido detenidos el 16 y 17 de septiembre. Estas detenciones se han producido tras años de acoso contra miembros de dicha formación política y tras ordenar en agosto el Ministerio de Justicia su disolución.

Los funcionarios tayikos encargados de hacer cumplir la ley detuvieron a los 13 integrantes de alto rango del partido y les quitaron los pasaportes a otros 50 para impedirles viajar al extranjero. En una declaración oficial, la Fiscalía General acusó a los 13 de participación en "grupos criminales" responsables de organizar unos ataques lanzados el 4 de septiembre pasado contra edificios gubernamentales en la capital, Dushanbe, y en los distritos de Vakhdat y Rudaki. 

Las autoridades alegaron que los ataques habían estado dirigidos por el entonces viceministro de Defensa Abdukhalim Nazarzoda, muerto más tarde en una operación de seguridad. También adujeron que el viceministro había actuado siguiendo órdenes de Mukhiddin Kabiri, líder exiliado del Partido del Renacimiento Islámico. Éste negó tener cualquier relación dichos sucesos violentos y acusó a las autoridades de falsificar pruebas contra él y los miembros de su formación política.

En los últimos años, los miembros del Partido del Renacimiento Islámico y otros grupos de oposición en Tayikistán y en el exilio se han visto sometidos a un acoso cada vez mayor por parte de las autoridades tayikas. Tras las elecciones del 1 de marzo —de las que, en la práctica, se excluyó a los grupos de oposición—, el partido perdió los dos escaños que conservaba en el Parlamento. 

El 28 de agosto, la formación recibió del Ministerio de Justicia la orden de cesar sus actividades antes del 7 de septiembre, alegando que carecía de apoyo popular suficiente para ser considerado un partido legalmente inscrito. El procesamiento de sus 13 integrantes está relacionado con su activismo político y corren peligro de sufrir tortura y otros malos tratos, prácticas utilizadas a menudo por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley para obtener "confesiones" y otras pruebas incriminatorias; además de la posibilidad de ser sometidos a juicios injustos.

El gobierno informó sobre disturbios violentos ocurridos el 4 de septiembre en Dushanbe y en los distritos de Vakhdat y Rudaki, entre ellos un ataque lanzado por hombres armados contra una comisaría de policía. Apenas se dispone de información independiente sobre estos sucesos, ya que el gobierno de Tayikistán ejerce de hecho el control sobre los medios de comunicación. Se informó de la muerte de al menos 26 personas, entre ellas nueve agentes de policía y 17 de los atacantes armados. 

Las autoridades tayikas culparon de la violencia a Abdukhalim Nazarzoda, ex viceministro de Defensa y anteriormente miembro de la Oposición Tayika Unida durante la guerra civil de 1992-1997. Nazarzoda huyó del lugar de los ataques, y más tarde murió en una operación especial a manos de las fuerzas de seguridad en la zona de Romit Gorge, en el este de Dushanbe, el 16 de septiembre.

En Tayikistán, la tortura y otros malos tratos siguen siendo una práctica habitual, pese a la adopción de un Plan de Acción para implementar las recomendaciones formuladas por el Comité de la ONU contra la Tortura en 2013. Los procesamientos penales contra los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley sospechosos de tortura son muy escasos, y con frecuencia se dan por terminados o se suspenden antes de llegar al final de proceso. 

A los abogados les niegan reiteradamente el acceso a sus clientes bajo custodia, a menudo durante días, especialmente en los centros gestionados por el Comité de Estado para la Seguridad Nacional. Las personas a las que se percibe como amenazas a la seguridad nacional, entre las que se encuentran miembros de movimientos religiosos y partidos o grupos islamistas, corren especial peligro de ser sometidas a detención en régimen de incomunicación, tortura y otros malos tratos.

En relación con la libertad de expresión y asociación, el panorama no es muy diferente. Las denuncias de acoso y amenazas contra opositores políticos, incluidos miembros del Partido del Renacimiento Islámico, se han multiplicado en los últimos años, especialmente en vísperas de las elecciones parlamentarias celebradas en marzo de este año, lo que apenas deja cabida a la disidencia política o de otro tipo. Las autoridades tayikas han tratado de conseguir la extradición de varias personas en el exilio sospechosas de pertenecer a grupos de oposición.

Un destacado activista de la oposición, Umarali Kuvvatov, fue asesinado en Estambul el 5 de marzo pasado. Él y su familia habían contado anteriormente a Amnistía Internacional que había recibido amenazas y que existían "órdenes" de hacerle daño, al parecer procedentes de los niveles más altos de las autoridades tayikas. Sus asesinos no han sido identificados.

Los nombres de los 13 miembros del Partido del Renacimiento Islámico detenidos son: Umarali Khisainov (alias Saidumur Khusaini), Rajab Jobir Rakhmatulloi, Abduqahor Davlatov (alias Abduqahori Davlat), Sattor Karimov, Zubajdullokh Roziqov (alias Zubaidullokhi Roziq), Fajzmukhammad Mukhammadalii, Hikhmatullo Saifullozoda, Makhmadali Khaitov (alias Mukhammadalii Hait), Qiyomiddin Avazov, Zarafo Khujaeva (Zarafo Rakhmoni), Makhmadsharif Nabiyev, Abdusamad Ghairatov y Vokhidkhon Qosidinov.

1 comentario:

Mark de Zabaleta dijo...

Realmente inaudito...

Saludos