Iván Madero Vergel, director de la organización no gubernamental de derechos humanos Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (CREDHOS), con sede en Barrancabermeja, en el norte de Colombia, ha sido amenazado dos veces en los últimos días.
El 25 de junio, la secretaria de dicha ONG de Barrancabermeja, en el departamento de Santander, recibió una llamada telefónica. "Dígale a ese hijueputa, que deje de estar metiéndose en investigaciones que no le interesan; que le vamos a quemar el culo", dijo la voz desde el otro lado del auricular, en referencia Iván Madero, su presidente. Esta amenaza había venido precedida por otra llamada realizada el 23 de junio, en la que un individuo no identificado dijo a la secretaria: "dígale a ese perro hijueputa que se va a morir".
En los últimos meses, CREDHOS ha denunciado activamente la presencia constante, y cada vez más numerosa, de grupos paramilitares que actúan en Barrancabermeja. Estos grupos han sido responsables de numerosos homicidios en la ciudad. En la actualidad, el grupo paramilitar conocido como Los Urabeños Gaitanistas tiene una presencia dominante en muchas partes de la ciudad.
CREDHOS es una organización regional de derechos humanos que hace campaña en favor de la justicia por las violaciones de derechos humanos cometidas en Barrancabermeja y la región del Magdalena Medio.
A lo largo de los años, sus miembros han sido objeto de numerosas amenazas de muerte. Uno de ellos, David Ravelo Crespo, permanece detenido desde septiembre de 2010, acusado de mantener vínculos con grupos guerrilleros. Las organizaciones de derechos humanos han manifestado su preocupación por la posibilidad de que su caso forme parte de un esfuerzo para desacreditar y silenciar a CREDHOS.
La organización ha desempeñado un papel fundamental en la campaña para que se haga justicia en casos de violaciones de derechos humanos cometidas por paramilitares que actúan en connivencia con las fuerzas de seguridad y también cometidas directamente por las fuerzas de seguridad. Gracias a este trabajo, las investigaciones criminales sobre la participación de paramilitares en estos delitos han progresado, y varios paramilitares han sido detenidos.
Las fuerzas de seguridad y los grupos paramilitares han calificado frecuentemente a las organizaciones de derechos humanos, incluidos los miembros de CREDHOS, de colaboradores o simpatizantes de la guerrilla. En este contexto, los miembros de CREDHOS han recibido reiteradas amenazas de paramilitares. Numerosos defensores y defensoras de los derechos humanos han sido víctimas de homicidio tras haber sido calificados de simpatizantes de la guerrilla.
Los grupos guerrilleros también han amenazado o matado a defensores y defensoras de los derechos humanos y a sindicalistas a los que consideran aliados de sus enemigos.
Durante el último año se han producido reiteradas amenazas de muerte contra organizaciones de derechos humanos de Barrancabermeja, entre ellas ONG de derechos humanos, sindicatos y miembros del movimiento de defensa de los derechos de las personas LGBTI.
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