Aumenta el temor por el bienestar de la activista china en favor de los derechos de la mujer Su Changlan, que lleva desde el 27 de octubre detenida en un lugar desconocido sin acceso a asistencia letrada. Se sabe ahora que una amiga suya también está detenida tras ser arrestada el 25 de noviembre junto con el marido de Su Changlan. Podría ser acusada de "poner en peligro la seguridad nacional".
El 27 de octubre, la policía de Nanhai, en Foshan, en el centro de la provincia de Guangdong, se llevó a Changlan de su domicilio para interrogarla en la comisaría de policía de Guicheng. Su marido fue a la comisaría local y al Departamento de Seguridad Pública de Foshan al día siguiente para hacer averiguaciones sobre la situación de su esposa, pero las autoridades se negaron a revelar su paradero. La activista había hecho comentarios en las redes sociales apoyando las protestas de Hong Kong en favor de la democracia.
Funcionarios de la oficina de peticiones del Departamento de Seguridad Pública dijeron que la familia recibiría respuesta a sus averiguaciones en 60 días. La policía dijo a la familia y a su abogado que la activista estaba recluida en el Centro de Detención del Distrito de Nanhai en Foshan, pero cuando el 31 de octubre fueron al lugar los funcionarios les dijeron que no se encontraba allí. Las autoridades se han negado reiteradamente a desvelar cuál es su paradero y los cargos presentados contra ella.
El 19 de noviembre, uno de sus abogados recibió una notificación de la policía por la que se denegaba su solicitud para visitarla, afirmando que estaba recluida por "poner en peligro la seguridad nacional" y "actividades terroristas", pero no se han confirmado los cargos.
El pasado 25 de noviembre, la policía de Nanhai detuvo al esposo de Changlan, Chen Dequan, y a una amiga de la activista, Chen Qitong (conocida también como Tian Li), que había estado proporcionando asistencia letrada. El marido de Changlan estuvo retenido 11 horas, atado por los muslos a una silla de inmovilización. También le confiscaron sus tarjetas de crédito, su teléfono móvil y las llaves de su domicilio. Chen Qitong continúa detenida también en un lugar desconocido.
Su Changlan es una conocida activista de China meridional que ha estado detenida varias veces por sus actividades pacíficas en defensa de los derechos de las mujeres sobre cuestiones tales como la planificación familiar y la violencia intrafamiliar. En septiembre, la policía la interrogó en dos ocasiones en Foshan tras los comentarios publicados por ella en las redes sociales expresando su apoyo a las protestas de Hong Kong en favor de la democracia.
La tortura y los malos tratos siguen siendo una práctica endémica en todos los lugares de detención de China. Las personas a las que no se permite acceder a su familia o abogados corren aún mayor peligro. Al menos 101 personas han sido detenidas en China continental desde que comenzaron las protestas de Hong Kong en favor de la democracia, el 26 de septiembre, por actividades tales como expresar su apoyo en las redes sociales, raparse la cabeza en solidaridad con los manifestantes o tener previsto viajar a Hong Kong para unirse a las protestas.
Un total de 50 seguían detenidos a 23 de noviembre, 14 de ellos oficialmente. Esto forma parte de un intento de las autoridades chinas de silenciar cualquier debate o muestra de apoyo por los acontecimientos de Hong Kong. Los censores del gobierno han intentado retirar de Internet todos los comentarios positivos a las protestas en favor de la democracia, y ha obligado a periódicos y canales de televisión a narrar las protestas desde el punto de vista del Estado.
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