El Ayuntamiento adjudicó 72.500 euros en septiembre de 2012 a Albaba SL, empresa implicada en la Operación Madeja

El Ayuntamiento de Sevilla adjudicó un contrato de 72.539,50 euros a la empresa Albaba SL por una obra de "reparación de cubiertas y mejoras en seguridad en el C.E.I.P. Tartessos", ubicado en Sevilla Este. El expediente 2012/0507C/0913 se adjudicó el 3 de septiembre de 2012 por el Servicio de Contratación de Obras y Servicios del consistorio hispalense por el procedimiento negociado sin publicidad.

Curiosamente, los últimos cambios producidos en el perfil del contratante de la institución hacen imposible la visualización del expediente y de los datos adjuntos al mismo, cosa que también ocurre con muchas otras licitaciones.

Albaba SL es una empresa ubicada en la calle Dr Lopez Torruellas número 39 de la localidad sevillana de Tomares que tiene como objeto social "la construcción, mantenimiento y servicios integrales de parques, jardines y paisajismos, la realización de todo tipo de obras y conservación agrícolas y de fincas rústicas y el mantenimiento de carreteras, autovías, autopistas, ferrocarriles, etc".

Su nombre ha saltado a la palestra con motivo del levantamiento del secreto de sumario de la Operación Madeja. La titular del Juzgado de Instrucción nº6 de Sevilla, Mercedes Alaya, sostiene que el que fuera edil y director general de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla, Joaquín Peña (PP) benefició de manera fraudulenta a dicha empresa en la adjudicación de contratos municipales por valor de más de un millón de euros a pesar de carecer de las autorizaciones legales.

Según la instructora, Peña “paralizó” la labor de control por parte de la Administración y los investigadores sitúan tras la sociedad a Carlos Alfonso Lozano, “amigo íntimo de Peña durante 20 años”, pero sobre todo un empresario al que describen como “mano derecha del alcalde de Tomares, el senador José Luis Sanz”, tal como contó en su día el diario El País.

Según ha informado El Plural, de la investigación se deduce que Peña habría intervenido “para indicar cómo se deberían presentar las ofertas a los concursos públicos para ganarlos y se compró un coche cinco días después de la venta de los derechos de Albaba a otra empresa en una UTE”.