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22 noviembre 2014

Miguel Ángel Heredia y los regates a la ética

Miguel Ángel Heredia García, coordinador de la Interparlamentaria del PSOE andaluz, pide a la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, que aclare "con celeridad" si el secretario de Política de Podemos, Iñigo Errejón, "cumplió con sus obligaciones" en el contrato que tiene con la Universidad de Málaga (UMA) para desarrollar un proyecto de investigación sobre vivienda.

Heredia ha añadido que es "muy triste" que mientras muchos investigadores "se marchan" fuera de España por "falta de oportunidades motivadas por los recortes", ahora "nos topamos con actitudes de escasa ética".

Razón no le falta al ínclito Heredia, que de ética sabe tela. Quién mejor que una persona que no tiene inconveniente alguno en fichar a tránsfugas con tal de obtener el sillón de una alcaldía para sentar cátedra en materia de esa delicada rama de la filosofía que devanó los sesos de Aristóteles, Kant o del mismísimo Fernando Savater. 

Como contó en su día Javier Gómez en Málaga Hoy, en 2011, Heredia ya esgrimió todo su caudal de ingeniería ética al fichar al ex acalde de Ronda, el andalucista Antonio Marín Lara, para las filas del PSOE en lo más parecido que se conoce a una subasta política. 

Y además lo hizo, tal como explica el periodista, en contra del consejo de muchos veteranos militantes socialistas y a pesar de que Martín Lara estuvo meses coqueteando tanto con el PP como con el PSOE para determinar cuál de ellos era el mejor postor para con su inmemorial legado. Y con el agravante de que el ex alcalde ya había traicionado a los socialistas en 2004, cuando presentó una moción de censura junto con el PP y el GIL para desbancarlos del poder municipal.

En cuestiones éticas a Heredia no le gana nadie. Por tampoco tiene inconveniente en cobrar de la Universidad de Málaga (UMA) 3.871 euros al año en trienios, cuando apenas ha ocupado la plaza que ostenta porque lleva 18 años de diputado en el Congreso por Málaga, por muy legal que sea.

Y qué decir de la meteórica carrera de su mujer también en la Universidad de Málaga. Lo cuenta de manera excepcional José Guerrero en Toca Málaga, “sin apenas haber completado un trimestre trabajando, fue ascendida al mismo departamento donde su marido tiene plaza (y se ve que mando también) ante la sorpresa de sus compañeras y compañeros, que no daban crédito”, relata incrédulo.

Heredia está más que capacitado para impartir cátedra en materia ética, como se ha demostrado. En nada empaña su brillante currículum aquel Premio Limón al diputado menos conocido en 2001. Desde entonces hasta aquí se ha ganado de sobras el reconocimiento público. 

En espacial gracias a actuaciones tan deslumbrantes como aquella famosa pregunta que efectuó al Gobierno en 2003. “¿Tiene previsto el Gobierno algún tipo de medida en caso de que continúe lloviendo poco en la provincia de Málaga?” y que le costó un amago de infarto a medio ejecutivo. Hace bien Errejón en temblar y preocuparse ante el furioso envite de tal adalid de la moral pública.

1 comentario:

Mark de Zabaleta dijo...

Muy interesante.

Saludos