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23 julio 2014

2.600 familiares de refugiados centroafricanos en Chad muertos durante la persecución contra los musulmanes


Un estudio de mortalidad retrospectiva de Médicos Sin Fronteras (MSF) realizado entre noviembre 2013 y abril de 2014 con familias centroafricanas refugiadas en Sido, en el sur de Chad, revela que al menos 2.599 personas murieron durante la campaña de persecución contra las minorías musulmanas en la República Centroafricana (RCA).

Según informa la organización humanitaria, “el 91% de esas muertes se debe a la violencia que sufrieron antes de la salida o durante su éxodo a Chad. En Camerún, los refugiados aún llegan tras semanas deambulando y están agotados, traumatizados y con un estado nutricional alarmante”.

Explican que “desde diciembre del año pasado, cientos de miles de personas han huido a causa de la violencia y los abusos en la República Centroafricana para refugiarse en los vecinos Chad y Camerún. En diciembre de 2013, el gobierno de Chad organizó la evacuación de sus nacionales en convoyes militares y miles de musulmanes centroafricanos víctimas de persecución aprovecharon la operación para huir”.
 
Un estudio de la mortalidad retrospectiva llevado a cabo por MSF entre el 26 de marzo y el 8 de abril 2014 sobre 3.449 familias de refugiados centroafricanos en Sido (Chad) revela que 2.599 de sus familiares murieron entre noviembre de 2013 y abril de 2014. Los resultados del estudio se han hecho públicos junto con una serie de testimonios en un informe titulado "Refugiados de la RCA en el Chad y Camerún: La maleta y el ataúd".

El estudio arroja nuevos datos sobre el elevado nivel de la violencia que estas poblaciones han sufrido en RCA y durante su huida.   El 96% de las muertes (2.110 personas) que se produjeron antes de la huida hacia Chad y el 78% de las muertes (252 personas) que se dieron durante la forzosa migración se deben a actos violentos (por bala, arma blanca, granadas, etc.). Otro de los datos del estudio revela que el 61% de los encuestados había perdido al menos un miembro de su familia. De hecho, 3 de cada 10 personas encuestadas habían perdido a 2 o más familiares.

Los refugiados centroafricanos que llegan aún a Camerún están agotados, enfermos y traumatizados. Su salud y su estado nutricional son muy alarmantes, y casi la mitad de los niños está desnutrido.   Mientras que en apenas unos meses la mitad occidental de la RCA se ha vaciado de la mayoría de sus habitantes musulmanes,  algunos enclaves siguen siendo el hogar de unos pocos miles que subsisten en condiciones muy precarias y protegidos de los grupos hostiles que los rodean por las fuerzas internacionales.

Hoy en día, algunas poblaciones perseguidas siguen intentando una arriesgada huida a Camerún y Chad. En este último país se enfrentan a otro obstáculo, ya que el Gobierno local ha decidido cerrar sus fronteras incluso para aquellos que huyen de la violencia en la RCA.  

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