Varias integrantes de la organización haitiana
de defensa de los derechos de las mujeres con sede en Puerto Príncipe Komisyon
Fanm Viktim Pou Viktim (KOFAVIV), entre ellas su secretaria general, Marie
Eramithe Delva, han recibido amenazas telefónicas y por mensaje de texto,
algunas de ellas de muerte, desde marzo de 2014. El 7 de junio se envió a la
secretaria general y al abogado de KOFAVIV un mensaje de texto amenazador. A
primeras horas del 28 de abril se oyeron varios disparos ante las oficinas de
la organización, después de que se viera a tres hombres armados golpeando el
pasamanos de la escalera.
Estas amenazas comenzaron tras la detención, el
24 de febrero, de una mujer a la que la policía considera responsable de
amenazas y actos de acoso anteriores contra Marie Eramithe Delva, Malya Vilard
Apolon (coordinadora de KOFAVIV) y otras integrantes de la organización. Entre
esas amenazas y esos actos de acoso previos se encuentran el intento de
secuestro, en junio de 2013, de los hijos de Malya y Marie Eramithe, la
realización de varios disparos contra la puerta exterior de la casa de la
primera, en agosto de 2013, y varias llamadas anónimas al número telefónico de
la organización.
Angustiada por esas amenazas,
Malya abandonó Haití junto con sus hijos en marzo de 2014. El 2 de mayo se
denunciaron ante la policía los disparos, y el 22 de mayo se denunció uno de
los mensajes de texto amenazadores. No se tiene constancia de que se hayan tomado
medidas para iniciar investigaciones sobre los incidentes, y no se han asignado
medidas de protección a Marie Eramithe o a otras integrantes del personal
amenazadas, pese a sus reiteradas peticiones.
KOFAVIV fue creada por y para las sobrevivientes
de violación de las zonas más pobres de la capital, Puerto Príncipe.
Proporciona a las sobrevivientes apoyo crítico e inmediato, que incluye
acompañamiento al hospital y a la comisaría de policía. En los últimos años,
KOFAVIV ha establecido un servicio de refugios para las sobrevivientes de
violación y una línea telefónica de emergencia para informar de casos de
violencia sexual. Desde el devastador terremoto de 2010, la labor de esta
organización ha sido crucial para garantizar la seguridad y el bienestar de las
mujeres que viven en los campos para personas desplazadas. En los últimos
meses, muchas personas que defienden los derechos humanos en Haití han sido
blanco de ataques.
Las amenazas y ataque contra defensores de
derechos humanos en Haití
Recientemente se han denunciado en Haití varias
amenazas y ataques contra defensores y defensoras de los derechos humanos. En
octubre de 2012 y noviembre de 2013, la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos dictó medidas cautelares en favor de los abogados de derechos humanos
Mario Joseph y Patrick Florvilus, respectivamente, y pidió al Estado de Haití
que adoptara las medidas necesarias para garantizar su vida y su integridad
física.
En 2013, los miembros de Kouraj, grupo de
defensa de los derechos de las personas LGBTI, sufrieron, en reiteradas
ocasiones, amenazas
e intimidación durante manifestaciones públicas celebradas en Puerto
Príncipe. En noviembre de ese mismo años tuvo lugar también un ataque directo
contra las oficinas de la organización.
El 8 de febrero de 2014, Daniel Dorsinvil,
defensor de los derechos humanos, y su esposa murieron por los disparos de un
hombre armado en el barrio residencial de Canapé Vert, en Puerto Príncipe. Las
circunstancias y los motivos de esos homicidios aún no están claros. Se abrió
una investigación, y en la actualidad hay varias personas en detención
preventiva. En febrero, Amnistía Internacional pidió que se
llevara a cabo una investigación exhaustiva sobre esos homicidios.
El 2 de abril, Pierre Espérance, director
ejecutivo de la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (Réseau
National de Défense des Droits Humains, RNDDH), una de las principales
organizaciones de derechos humanos de Haití, recibió una carta
amenazadora en la oficina de la organización. La carta contenía una bala y
acusaba a Pierre Espérance y a la RNDDH de difundir información falsa para
desestabilizar al gobierno. También mencionaba el ataque sufrido por Pierre
Espérance en 1999, cuando escapó de los disparos de unos hombres armados en
Puerto Príncipe. La carta concluía diciendo: "En el 99 fallamos, esta vez
no escaparás, deja de decir tonterías".
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