Paul Howell empleó su declaración final antes
de ser ejecutado para disculparse con la familia de James Fulford, el agente de
la policía de tráfico de Florida muerto en febrero de 1992 a causa de la
bomba que él había elaborado y que explosionó cuando éste detuvo el
automóvil en el que la transportaba.
Howell fue ejecutado en Florida el pasado 26 de
febrero. Llevaba condenado a muerte 19 años por el asesinato de un agente de
policía, cometido en 1992. Ese día, la Corte Suprema de Estados Unidos desestimó las
resoluciones de tribunales inferiores que establecían que se le había negado la
asistencia letrada adecuada en el juicio y durante sus recursos iniciales.
También
perdió el recurso que había interpuesto al actual protocolo de inyección letal
que se aplica en Florida, consistente en la administración de tres sustancias
letales. Poco más hay que decir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario