El trágico error de no nacer 93 días antes

Ray Jasper tuvo la mala fortuna de no nacer 93 días antes. Será ejecutado en Texas el 19 de marzo por un delito que cometió en 1998, cuando tenía 18 años. La paradoja es que si hubiera sido tres meses y tres días más joven en el momento del delito, no se enfrentaría a la ejecución. Las fechas siempre son traicioneras.

El 29 de noviembre de 1998, David Alejandro fue asesinado por arma blanca durante un robo en el estudio de grabación que poseía en San Antonio. Dos jóvenes que habían estado grabando música allí inmediatamente antes del crimen —Ray Jasper, de 18 años, y Douglas Williams, de 19— fueron detenidos, al igual que otro amigo que había estado con ellos en el estudio: Steven Russell, de 19 años.

Jasper firmó una declaración en la que decía que había planeado el crimen y había participado en él. Fue juzgado y, el 18 de enero de 2000, fue declarado culpable de asesinato punible con la pena capital. Dos días más tarde, el jurado votó a favor de la pena de muerte. Steven Russell —quien, según las pruebas, había sido el autor de las puñaladas mortales— y Douglas Williams, acusados ambos de delitos punibles con la pena capital, fueron condenados más tarde a cadena perpetua.

En 2005, la Corte Suprema de Estados Unidos prohibió imponer la pena de muerte a acusados que fueran menores de 18 años en el momento del delito, reconociendo que la inmadurez, la impulsividad, la escasa capacidad de juicio, la falta de desarrollo del sentido de la responsabilidad y la vulnerabilidad a la presión de los compañeros son rasgos comúnmente asociados a la juventud, y reconociendo también el potencial que tienen los jóvenes de madurar y cambiar. La Corte señaló que esos rasgos "no desaparecen" al cumplir los 18.

Las investigaciones científicas han seguido demostrando que el desarrollo cerebral y la maduración psicológica y emocional continúan hasta más allá de los 20 años. En el juicio de Jasper, al jurado se le presentaron pruebas de que el acusado era inmaduro en el momento del delito, que tenía potencial para cambiar y que había sido un preso modelo durante la custodia preventiva. La fiscalía, en un intento de persuadir al jurado de que supondría un "peligro futuro" —requisito previo para imponer una condena de muerte en Texas—, presentó pruebas de su conducta presuntamente delictiva desde los 15 años de edad, con hechos como el robo de una bicicleta, posesión de drogas o intento de robo en un domicilio.

Ray Jasper es negro, al igual que Steven Russell y Douglas Williams. En su jurado no había miembros de color; los dos candidatos negros fueron rechazados por la fiscalía durante la selección del jurado. Los tribunales han desestimado las alegaciones previas de que la fiscalía actuó por razones discriminatorias al rechazar a estos candidatos.

Su abogado ha presentado recientemente una nueva petición en la que solicita a los tribunales una suspensión de la ejecución para continuar con su alegación de que el rechazo de estos candidatos por parte de la fiscalía fue realmente debida a motivos raciales. Esta vez presentará nuevas pruebas relativas al cuestionario que tuvieron que rellenar los candidatos a miembros del jurado, recién descubiertas y que no se han examinado en apelación.