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10 marzo 2014

Despidos en Casal


“En unos dos años llevamos ya once despidos disciplinarios y es hora de que alguien diga algo y plantee que no podemos consentir esta situación extrema”. Eduardo Ramos es delegado de prevención y representante sindical del Sindicato Andaluz de Conductores (SAC) en la empresaAutocares Casal, que desde 1957 conecta Sevilla con municipios como Alcalá de Guadaíra, Dos Hermanas o Carmona, además de ofrecer un servicio discrecional de viajeros y cubrir alguna línea urbana como la de Torreblanca.
Ramos explica que la situación es tan grave que han convocado una manifestación “porque es una falta a la dignidad de los trabajadores”. “La empresa no está respetando nuestros derechos —asegura— y está faltando a la verdad en gran parte de los despidos”. Sostiene que es lamentable que la dirección realice un despido disciplinario y “cuando llega al CMAC reconoce la improcedencia”, porque “es muy triste que un trabajador pierda un puesto de trabajo aunque se vaya con su dinero”.
Mientras realizaba este reportaje se me vino a la memoria la nefasta época en que Tussam estuvo dirigida por el ínclito Carlos Arizaga. Al mismo tiempo que los trabajadores de Casal me describían el clima laboral de la empresa, yo rememoraba en mi interior la atmósfera de miedo y represión que el que no tenía ni un pelo de tonto trató de imponer en la empresa pública de transporte urbano de la ciudad.

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