cabecera_tipográfica_trans

13 diciembre 2013

Médicos Sin Fronteras dice que las agencias humanitarias de la ONU fallan en República Centroafricana

Médicos Sin Fronteras denuncia que la decisión de las agencias humanitarias de Naciones Unidas (ONU) tomada ayer de movilizar más medios y recursos para responder ala crisis humanitaria que padece la República Centroafricana (RCA) llega demasiado tarde. En opinión de esta ONG, lo importante ahora es que estos medios y recursos se concreten sobre el terreno. “Las agencias de la ONU tienen que aportar una respuesta adaptada a la gravedad de las necesidades” —explica Raquel Ayora, directora de operaciones de MSF— “Y tienen que hacerlo ya”.

“Tras varios meses en los que la situación humanitaria se ha degradado gravemente, a estas alturas se debería haber hecho más”, ha añadido. Sostiene que ahora “debe pasarse de las palabras a los hechos y dar un giro radical e inmediato en la manera en la que las agencias humanitarias de la ONU están respondiendo a esta crisis”.

La organización humanitaria ha informado que las 30.000 personas que se han refugiado en el aeropuerto de Bangui sobreviven como pueden. MSF les está prestando asistencia médica y ha alertado en varias ocasiones de esta situación a las agencias de la ONU, pidiendo que se repartiera de manera inmediata comida, tiendas y material de higiene. Sin embargo, hasta el momento, no ha habido ninguna respuesta concreta por parte de las agencias de la ONU. Y en Yaloké y en Bouca, donde la situación es crítica desde hace meses, y a pesar de las repetidas denuncias y peticiones de MSF, las agencias de la ONU aún no han intervenido.

Pese a los recientes acontecimientos en Bossangoa, donde MSF ha tratado a centenares de heridos y donde continúa construyendo letrinas y asegurando el acceso a agua potable a las personas desplazadas, las agencias de la ONU han suspendido todas sus actividades de distribución de comida durante más de cuatro días. Esta ayuda que se dispensaba era absolutamente crucial para las 30.000 personas que se refugian desde hace meses en la misión católica.

Las actividades de las agencias de la ONU han sido hasta el momento insuficientes y se han visto interrumpidas en varias ocasiones. Además, sus equipos se han retirado en varias ocasiones durante los últimos meses, a veces por largos periodos de tiempo, interrumpiendo la respuesta a las necesidades de las poblaciones centroafricanas.

“Pese a los grandes esfuerzos hechos por MSF y las pocas organizaciones presentes, estamos muy lejos de poder cubrir todas las necesidades. Las agencias de Naciones Unidas deben dar una respuesta sólida y concreta que esté a la altura de las necesidades”, afirma Ayora.

MSF lleva meses, incluso años, alertando a la comunidad internacional de que la situación humanitaria que vive la RCA es catastrófica, y ha demostrado que es posible trabajar y seguir con las actividades humanitarias en todo el país a pesar de las difíciles condiciones de seguridad.

Tras haber sufrido inestabilidad político-militar durante décadas, la República Centroafricana se enfrenta ahora a una emergencia humanitaria crónica y también a una emergencia sanitaria. MSF lleva trabajando allí desde 1997. En la actualidad mantiene siete proyectos regulares en Batangafo, Boguila, Carnot, Kabo, Ndelé, Paoua y Zemio y ha iniciado operaciones de emergencia en Bangui, Bossangoa, Bouca y Bria desde marzo. Ofrece asistencia médica gratuita a unas 400.000 personas y cuenta con una capacidad hospitalaria entorno a las 800 camas en siete hospitales, dos centros de salud y 40 puestos de salud. Los equipos cuentan con más de 100 expatriados y 1.100 trabajadores centroafricanos.

No hay comentarios: