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21 abril 2012

Se buscan periodistas: mucho empeño y escasas conclusiones


A la hora torera, las cinco de la tarde de un mes de abril en Sevilla, en pocos lugares hace tanto calor como en un aula de Facultad de Comunicación. Ayer viernes, el aula 3.4 no iba a ser una excepción, a pesar de sus bonitas y refrescantes vistas a lo que fue el recinto de la Expo’92.
Algo más de cien periodistas venidos desde diferentes lugares de Andalucía se dieron cita allí, bajo el lema “Se buscan Periodistas”, para debatir y buscar posibles soluciones a la grave crisis que atenaza a la profesión. Muchas caras conocidas y mucho avatar desvirtualizado en una convocatoria pletórica de ilusión y esperanza y que, al final, tampoco despejó demasiadas dudas.
Eso sí, los periodistas, por fin, parece que están dispuestos a moverse y eso quedó bien patente en la intención de volver a repetir el encuentro y en la creación de diferentes grupos de trabajo que se encargarán de canalizar los proyectos que vayan surgiendo, para que pueda integrarse todo aquel que esté interesado.
Fue Rafael Rodríguez, presidente de la Asociación de la Prensa de Sevilla, quien introdujo el acto explicando que la iniciativa estaba abierta a cualquier periodista de Andalucía y que están dispuestos a escuchar todos los proyectos para asesorar, apoyar y llevarlos hasta sus últimas consecuencias. “No debemos pensar en trabajar gratis ni en explotar a nadie, y no debemos apoyar algo así”, dijo.
 
A continuación tomó la palabra José Bejarano, el conductor de la iniciativa “Se buscan periodistas”, que manifestó que allí había gente suficiente como para hacer cualquier cosa que se quiera, porque si 100 periodistas sevillanos pueden hacerlo, más aún 3.000 de toda Andalucía. Apostó por debatir sobre propuestas concretas y obviar los análisis de la situación por consabidos. Pidió la elección de una comisión gestora que se encargase de recoger las propuestas que surgieran del debate y darles forma, de cara a otra reunión que se convocaría para seguir avanzando en el proyecto.
Bejarano anunció la creación de una radio y un periódico digital y puso como modelo el Consejo Andaluz de Agricultura Ecológica, una entidad privada que tiene sus propios medios de producción y que además da un sello de calidad. “Podemos madurar la idea de crear medios con el sello de calidad del periodismo y fomentar ese sello”, dijo. En su opinión, hay que abandonar el estado de queja permanente y regresar a la información que han abandonado los medios, porque “si la sociedad no valora el producto informativo, debemos revalorizarlo nosotros, ¿quién si no?”. Concluyó su intervención planteando la duda sobre la fórmula empresarial que adoptará el proyecto.
Le siguió Rafael Camacho, licenciado en Ciencias de la Información y profesor universitario, quien inició su intervención parafraseando a Bertolt Bretch al asegurar que también los periodistas “debemos cantar en tiempos oscuros”. Afirmó que en el último año han crecido en 2.000 los autónomos en la profesión de periodismo, la que más ha crecido de todas, y que actualmente hay 48.000.
"Hemos estado buscando fórmulas alternativas para poner en marcha una célula germinal para organizarnos y avanzar", dijo, y pasó a impartir una clase magistral sobre las tres alternativas más viables según su parecer: la sociedad de capital, la sociedad laboral y la sociedad cooperativa.
También explicó la sociedad cooperativa de impulso empresarial, una figura que aparece en la reciente legislación cuyo objetivo es canalizar la iniciativa emprendedora. “Esta sociedad puede ser promotora y tutelar alguna iniciativa que podáis llevar adelante muchos”, afirmó. Su constitución es relativamente fácil y gozaría de la oportunidad de captar socios que luego se pudieran valer de ella.
Camacho resaltó la necesidad de tener un plan de empresa: analizar el mercado, qué se ofrecerá, para quién, disponer de plan de marketing, estudiar la financiación, etc. Todo ello, defendió, lo pueden hacer los propios periodistas.
 
A continuación tomaron la palabra Chelo Izquierdo, una de los 48.000 periodistas autónomos a los que se refirió Camacho, Lolo Ruiz, que se defendió de las críticas sobre la organización del evento y afirmó que “aquí estamos para trabajar”, y Leandro Estévez, el creador del grupo de Facebook “Periodistas en crisis”, que reivindicó la necesidad de incluir a los recién licenciados, porque “pueden con todo y no están atados a nada”.
El turno de palabra que se abrió a posteriori los estrenó Gregorio Verdugo pidiendo solidaridad con la periodista de la Cadena SER Pilar Velasco, imputada por un juzgado por el mero hecho de hacer su trabajo y que fue recogida con una sonora ovación.
Hubo menciones para el trabajo de Nacho Chaparro y su popular vídeo “El camarero y el periodista” como un ejemplo válido de cómo está la situación en la profesión. También hubo quien denunció que son los medios quienes obligan a los periodistas a hacerse autónomos para poder trabajar y así ahorrarse costes.  Algunos defendieron las necesidad que no imitar a los diarios digitales y enfocar el proyecto hacia el iPad y las tabletas. Cada cual iba exponiendo sus experiencias y los conocimientos sobre proyectos que hasta ahora habían funcionado con normalidad. Por el aula pasearon los espectros de Onda Verde, la radio madrileña de los 80 en la que los locutores pagaban una cuota mensual y se buscaban la publicidad para autogestionar su programa, Periodismo Humano y particular fórmula de financiación y algunos otros.
La sorpresa del encuentro fue la intervención de Ricardo Alba, periodista venido desde Almería, que afirmó que se movía mucho, que “nunca me ha faltado trabajo” y que venía con dos proyectos para ponerlos a disposición de la APS para que los canalizará, porque no podrían cubrir a todos los asistentes. "Me hice patrón de barcos y conté qué pasaba en el mar. Me hice buzo y conté qué pasaba debajo del agua", dijo. Afirmó que todavía se podía vivir de esto y animó a los asistentes a poner de su parte.
En ese momento, el hashtag #sebuscanperiodistas ya era trending topic nacional y el evento estaba siendo seguido por 1.500 personas a través de Twitter. Un joven periodista, también en paro, se quejó de que “tenemos más medios que nunca y hacemos menos que nunca: debemos estar en la calle”. Probablemente, fue el que más se acercó a la realidad. Noemi Morejón lanzó la propuesta de una estructura de periodistas especializados que sea capaz de vender información de calidad a los medios. Marta García Navarro insistió en que el problema radicaba en el modelo de negocio y otro asistente propuso la creación de una red de blogs patrocinado por empresas.
Al final, y tras una llamada a la acción, a no resignarse, se conformaron los grupos de trabajo y una hoja de ruta que pasa por la asistencia masiva a las manifestaciones en defensa de la libertad de prensa convocadas para el próximo 3 de mayo en diferentes ciudades del país.
A esas alturas de la tarde, el calor ya comenzaba a menguar, como la reunión, y la conclusión mayoritaria era que “teníamos que hacer algo”. “¿Pero qué?”, fue también la pregunta con la que todos se marcharon rondando por sus cabezas.

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