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27 enero 2012

Javier Landa se retrata

Javier Landa, presidente del Pleno del Ayuntamiento de Sevilla y primer teniente de alcalde, ha impedido que el fotógrafo del diario El Mundo Andalucía Carlos Márquez tomase una instantánea durante la celebración del Pleno celebrado hoy, a pesar de que éste le mostraba con insistencia su credencial como tal.

Para el señor Landa, lo sucedido no es un atentado contra la libertad de expresión impedir que un reportero gráfico acreditado haga su trabajo. Su decisión la justificó argumentado que no sabía que era un fotógrafo y que su actuación “perturbaba” el normal desarrollo del Pleno. Además, cuando el portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, le espetó su protesta, su respuesta no pudo ser más adecuada. "Puede usted protestar lo que quiera", le dijo.

No deja de ser curiosa la forma de interpretar el ámbito de la libertad de expresión que exhibe Landa. En aras al derecho amparado por la Constitución justifica el que se redacte una carta pública de apoyo a un golpista manifiesto, pero el ejercicio profesional del mismo “perturba” el desarrollo de un acto representativo de la democracia que nos rige. Esa misma que quienes urden asonadas pretenden derribar.

Es de alabar la contundencia de todo el grupo municipal del Partido Popular, de los grupos de la oposición, PSOE e IU, y del propio Alcalde, Juan Ignacio Zoido, recriminando este tipo de actitudes y defendiendo el derecho de los periodistas a realizar su trabajo con la mayor comodidad posible. Es lo que toca en una institución democrática en la que Landa no ha sabido estar a la altura.

No es la primera vez que Landa se retrata de tal guisa. Cuando el ínclito Carlos Arizaga me impuso la sanción de nueve meses de empleo y sueldo, el secretario general de la Federación de Transportes y el secretario general de la sección sindical en Tussam, ambos del sindicato al que estoy afiliado, mantuvieron una reunión con él para intentar detener el procedimiento sancionador.

En aquel encuentro Landa calificó a quien escribe como “pseudoperiodista” argumentando que lo que se hace en un blog no es periodismo. Los dos sindicalistas le recalcaron que yo era licenciado en periodismo por la Facultad de Comunicación de Sevilla y que escribía asiduamente en el blog tratando a la información acorde a los criterios que rigen la profesión. No hubo manera de hacerle cambiar de opinión.

Hoy ha vuelto de nuevo a las andadas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, pues siempre le queda recurrir al defensor del sevillano, ese gran democrata que con su bien ganada libertad de expresion incitó al golpismo. Claro que la libertad de expresion siempre se inclina para su lado, es decir, ellos pueden hacer uso de ella mientras los demas "perturbamos" el buen orden social.

Anónimo dijo...

Este tio no es el que fue condenado por aplicar su Ley a unos chavales? Pues ahora le ha tocado el turno a los periodistas y su mania de usar la libertad de expresion. ¿ Quien será el siguiente? Se admiten apuestas pero los pronosticos señalan que será la libertad de conciencia, porque este sherrif del ayuntamiento no le hacen retroceder unos simples ciudadanos.