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16 febrero 2011

El debate que ansiaba Sevilla y no fue

Ayer tuvo lugar en Giralda TV el ansiado debate entre tres de los candidatos a la alcaldía de Sevilla; Juan Espadas (PSOE), Antonio Rodrigo Torrijos (IU) y Juan Ignacio Zoido (PP). Fue encomiable el trabajo realizado por la televisión municipal y por Javier Bolaños, encargado de moderar el mismo, especialmente su retransmisión vía Internet, que es por donde yo lo seguí, y… ¡ah, el debate! Pues el debate fue que no hubo debate. Así de simple.

Debe ser que en épocas de crisis las iniciativas políticas deslucen y los debates decaen en intensidad, o que el debate ha sido sustraído a la ciudad por el aluvión de mierda que nos está lloviendo con el caso de los ERE y la corrupción. El caso es que la confrontación generó bastante más expectación de lo que luego fue capaz de dar de sí, y no es de extrañar que el sentimiento generalizado de los espectadores tras el mismo sea de profunda decepción.

El formato enlatado que pactaron las formaciones de los candidatos hizo que el debate fuera demasiado previsible y falto de frescura, como si estuviera escrito de antemano, y que hubiera poca confrontación de ideas y un exceso de monólogos y declaraciones de intenciones. Prácticamente ni hubo sorpresas, ni se presentaron nuevas propuestas que no se conocieran ya de antemano, con la excepción del Distrito Judicial de Zoido, cuya imagen no se veía bien y que el candidato no explicó de qué manera se iba a afrontar, posiblemente por la escasez de tiempo.

Si estuviésemos hablando de una quiniela, el signo más adecuado sería una equis, porque cada uno en cierta medida logró su objetivo y todos tan contentos.

Juan Ignacio Zoido comenzó y finalizó el debate con sendas intervenciones en la misma línea: una radiografía negra y catastrofista de la ciudad, que niega hasta lo evidente, con el fin de poner en valor el eje primordial de su mensaje; Sevilla no funciona. Se le escapó una oportunidad excelente para demostrar a todos los sevillanos que en su programa de gobierno existe algo más que esa feroz crítica opositora del no por delante.

Acertó de lleno, no obstante, al ignorar sistemáticamente a Torrijos y centrar el debate casi en exclusiva en los dos candidatos con más posibilidades de lograr la alcaldía. Tanto es así que hasta Espadas lo secundó cuando le dijo “usted o yo vamos a ser el próximo alcalde de Sevilla”.

Por el contrario, mostró un flanco de debilidad al exhibir cierta urgencia por alcanzar el poder, formulando la pregunta de que si sus oponentes se comprometían a dejar gobernar a la lista más votada, que fue repetida hasta en cinco ocasiones junto con las de la comisión de investigación en Mercasevilla y el regreso del PP a los consejos de administración de la misma y de Emasesa.

Juan Espadas se postuló en todo momento como candidato de futuro, asumiendo lo aprovechable de la era Monteseirín y asumiendo los errores del pasado y reconociendo que aún quedaba mucho por hacer. Estuvo a punto de perderse en varias ocasiones entrando al trapo de Zoido y salir mal parado, pero esquivó con habilidad el fajarse en el cuerpo a cuerpo con el candidato popular por el tema de los ERE y la corrupción en Mercasevilla.

Espadas se mostró bastante más seguro y desenvuelto con su oratoria que en ocasiones anteriores y se postuló como candidato de consenso, al aceptar sentarse y hablar con Zoido sobre su propuesta de Distrito Judicial. También tanto desde la oposición, si pierde las elecciones, como desde la alcaldía, si las gana, lo que descuadró un poco al popular, que no se lo esperaba.

Antonio Rodrigo Torrijos compareció en su ya clásica línea, esgrimiendo un discurso programático y una oratoria dura y directa, aunque con menos fortuna que en otras ocasiones. Se postuló desde el primer momento como el único que reivindicaba íntegramente la gestión llevada a cabo durante los últimos años en la ciudad sin reconocer error alguno.

En mi opinión abusó en exceso del ataque visceral a la derecha, a la que calificó como “cornetas del Apocalipsis” y “Sevilla negra”. Durante buena parte del debate ejerció casi de espectador al ser ignorado sistemáticamente por los otros dos candidatos. Esto hizo que en ocasiones tuviera dificultades para encontrar su sitio.

Esgrimió los logros y las cifras de los años en los que Izquierda Unida ha estado formando parte del gobierno municipal y defendió la influencia de su formación en el modelo de ciudad y en la manera de gobernar la ciudad como única forma de lograr una salida social a la crisis.

Tussam

Hago un apartado con este tema porque, a fuerza de ser sincero, ninguna de las tres propuestas al respecto me acaban de convencer del todo, al menos en lo que se conoce de ellas hasta el momento.

Y no se debe a que haya una escasez de voluntad en los candidatos a solucionar los problemas de la empresa municipal, sino porque conjugan una tríada difícil de cuadrar. Mantener servicios público de calidad, empleo y salarios dignos y un precio social del coste del viaje es una ecuación imposible de cuadrar. Máxime cuando las aportaciones municipales son casi siempre insuficientes.

El día que nuestros gobernantes entiendan una cosa tan simple y tengan la valentía política necesaria quizás estarán en condiciones de aportar alguna solución viable. Hasta entonces, me temo que todo lo esgrimido hasta ahora no son más que meros parches que no solucionarán la situación actual.

A pesar de que Zoido se comprometió a mantener la titularidad pública de la empresa, tendrá que explicar con más detalle el alcance de su propuesta, porque no se puede ir por ahí defendiendo el carácter público de Tussam, mientras uno de sus colaboradores, Gregorio Serrano, hace escasas fechas defendía en esa misma televisión la externalización de líneas.

Fue en este tema donde el candidato popular esgrimió las armas más mortíferas contra Espadas, todas ellas proporcionadas en un alarde sorpresivo de generosidad por ese adalid del socialismo llamado Fran Fernández, a saber: el Plan Centro, el defenestrado plan de aparcamientos y, sobre todo, la problemática de los eventuales de Tussam, que se encontraban a la entrada de las instalaciones de Giralda TV exigiendo la solución a su caso.

Es inadmisible que a estas alturas, y tras un acuerdo unánime del pleno del Ayuntamiento de Sevilla al respecto, todavía no se haya solucionado la dramática situación de estas personas.

Es inconcebible que en una empresa pública como Tussam, que depende directamente del Ayuntamiento, se puedan saltar a la torera las directrices que emanan del pleno, que es soberano y la máxima expresión de la voluntad de los ciudadanos en un sistema democrático.

Este hecho sólo es comprensible teniendo al frente de la empresa a individuos como Fran Fernández y Carlos Arizaga, que han conseguido convertir Tussam en un reino de taifa donde las más elementales prácticas democráticas son poco menos que inalcanzables. Con amigos así nadie necesita enemigos y Juan Espadas, a estas alturas, lo debe saber mejor que nadie.

Por lo demás, los noventa minutos del debate, a tres meses todavía de las elecciones, aportaron poco más que el afianzar el posicionamiento de los candidatos de cara a la larga carrera que les queda por delante, sin que se haya producido un excesivo desgaste en ninguno de ellos.

Incluso se puede afirmar que, en determinados momentos, el poco debate que existió podría calificarse como constructivo, cosa que es de agradecer, aunque no fuera óbice para que el tema de la corrupción y de las prejubilaciones fraudulentas saltase de vez en cuando a la palestra, esgrimido por el candidato del Partido Popular. Que una ventaja no se suelta así como así sin sacar tajada.



6 comentarios:

Anónimo dijo...

Escuche atentamente el monologo de los candidatos y sólo el candidato del PSOE se refirió al futuro de la ciudad, al esfuerzo de seguir consttruyendo una urbe desde planteamientos que incluya su area metropolitana, de la formacion en capital humano y de promover iniciativas que apuesten por la sostenibilidad. Zoido, del que sabemos que si pierde no va a estar en la oposición porque solo juega a ganador, utilizó el populismo al referirse a los malos momentos de la familia de Marta del Castillo, pues si perder a una hija en esas circunstancias es lo peor que les puede suceder a unos padres, no poder dar un futuro a sus hijos de quien esta en el paro y cobre 400 euros es tambien un drama, una terrible angustia que pasan diariamente miles de ciudadanos.
Sin embargo, mi sorpresa ante la inistencia del candidato de la derecha de que si van a dejar gobernar la ciudad a la lista más votada. La democracia es consenso y pacto y así lo entendió el propio Zoido cuando en Junio de 2007 el ABC titulaba "Zoido tiende una mano a IU", y afirmaba que " Ni una sóla de las 460 medidas del programa del PP suponen un desencuentro total con IU". O la derecha tiene un programa de contenido izquierdista, o IU se estaba derechizando. Ahora parece ser que le preocupa el posible pacto entre PSOE-IU, pues si los ciudadanos vuelvena dar la confianza a estoa dos partidos el señor ZOIDO volverá a los juzgados a impartir justicia. Por eso, no se cansa de decir que es no es de derechas ni de izquierdas, no vaya a ser que algun reo con infulas de rojo lo recuse por militar en un partido que tiene una ideología conservadora, y esgrime con altivez su DNI refiriendose a que nadie que no sea profesional gestionara ninguna empresa municipal. Vendran entonces los pupilos de esos grandes profesionales y liberales que, como Diaz Ferran, han hecho posible que hundir varias empresas y dejar a miles de trabajadores en la calle es un sintoma de que el sistema capitalista funciona.

Gregorio Verdugo dijo...

Anónimo: a mí también me sorprendió lo de los padres de Marta del Castillo, en verdad no venía a cuento.
En lo referente a las propuestas, estoy de acuerdo, y así lo he escrito, que perdió una buena oportunidad para desgranarlas. Creo que Zoido tiene un problema en las distancias cortas y que se siente incómodo ante las cámaras.
Pero, sinceramente, esperaba bastante más de este debate.

Anónimo dijo...

Awesome post. Do you mind if I ask what your source is for this information?

Juan dijo...

La verdad es que darle un apice de credibilidad a lo que pueda decir Zoido no se si es un futil ejercicio de equidistancia o mas bien un exceso de candidez, más aún refiriendose al caso Tussam, para el cual el PP ya ha dictado solución: privatización.

Esta claro que esas cosas solo se dicen en Foro Antares para gente de taco, y que delante del común de los ciudadanos se nos quiera enredar, pero eso es una cosa y otra que nos dejemos.

Por otro lado, está claro que el formato pactado beneficiaba a los partidos generadores de la crisis (el PPSOE) que se dedicaron al efectismo, la repetición de consignas y a los formulismos inculcados por los asesores de imangen (el yo vengo aqui a hablar de futuro de Espadas ante las preguntas de Zoido sobre los ERES fue antológico...como antológico fue que ese truco burdo descolocara al señor juez). En esa política diseñada geneticamente en prestigiosos y carisimos gabinetes de comunicación, paradojicamente se perjudica al que tiene mas que comunicar. Torrijos se quedó sin cuerpo a cuerpo y sin confrontacion de ideas que es donde mejor se mueve, aunque es verdad que no estuvo a su altura habitual. Pero bueno, el formato de los debates actualmente es ese, una plataforma para lanzar ideas e imagenes...y como todavia no estamos en campaña (y no estan los programas hechos las cosas nuevas se las guardaron para mejor ocasion)

Por otro lado, destacar la debilidad ideologica del PSOE incapaz de reclamar la gestión de estos años y dejandose llevar por la imagen falsa (aunque construida y reforzada por los medios locales) de que Sevilla se hunde que los especuladores inmobiliarios nos quieren inculcar via Zoido y PP.

Me quedo con Espadas como candidato esculpido a golpe de asesor, dinero, publicidad y gimnasio (no veas como va perdiendo barriga). Con Zoido como cutre representante de la caspa sevilla y como proyecto con IU, los resultados en el gobierno local y en la transformación de Sevilla son palpables, tan palpables como que es el unico partido que se está oponiendo con consecuencia a la ola de recortes sociales que el PPSOE impulsa a favor de bancos, fondos de inversion y grandes empresarios.

Eso si para llorar a los padres de Marta del Castillo, estan los primeros, aunque luego recorten ayudas a los currelas en paro y les den millones a sus colegas de bancos, electricas...

Un saludo

Gregorio Verdugo dijo...

Anónimo: It's very easy, I saw all the debate.

Gregorio Verdugo dijo...

Juan: impresionante comentario que comparto casi al ciento por ciento.