El 6 de febrero de 2000 detuvieron a Walid Yunis Ahmad en Erbil, la capital de la región semi-autónoma del Kurdistán de Irak. Desde entonces se encuentra recluido sin cargos ni juicio. La detención corrió a cargo de las fuerzas de seguridad kurdas tras subirse a un coche que presuntamente transportaba explosivos. El conductor, que también fue detenido, fue puesto en libertad tres meses después.
Durante los tres años posteriores a su detención, su familia no supo dónde estaba o si se encontraba vivo o muerto. En ese tiempo fue torturado y recluido en régimen de aislamiento. Ha sido trasladado de una cárcel a otra sin motivo alguno y en la actualidad se encuentra retenido en el cuartel de las fuerzas de seguridad kurdas de Erbil.
Las autoridades kurdas argumentan que no pueden enjuiciarlo porque la ley antiterrorista se introdujo seis años después de su detención y el Código Penal iraquí no incluye delitos de terrorismo. Sin embargo, el Código Penal sí proscribe actos que puedan poner en peligro la seguridad interna o externa del Estado.
Walid Yunis Ahmad forma parte del elevado número de personas que están recluidas sin cargos ni juicio en la región del Kurdistán iraquí por su presunta pertenencia o simpatía con grupos islamistas. Casi todos han sufrido torturas y otros malos tratos; otros son víctimas de desapariciones forzadas.
Si quieres colaborar en exigir la puesta en libertad de Walid Yunis Ahmad puedes hacerlo aquí.
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