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27 abril 2010

Por la dignidad de los periodistas de El Correo de Andalucía

A finales del año pasado, concretamente en las postrimerías de noviembre, Antonio Hernández Rodicio, director de El Correo de Andalucía, acudió a la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla para darnos una charla a los alumnos de quinto curso sobre producción periodística.

En aquella ocasión, el bueno de Antonio nos habló, entre otras muchas cosas interesantes, de que El Correo de Andalucía había sido de los pocos medios que hizo frente a la crisis sin reducir personal en la redacción. Y tenía toda la razón, hasta ese momento no se había despedido a ningún periodista.

Hoy, apenas cinco meses después de aquel grato encuentro, me desayuno con la noticia de que El Correo de Andalucía ha iniciado la tramitación de un ERE para despedir a 22 de sus trabajadores.

Este blog ha sido especialmente crítico con la línea editorial de este periódico, vocero oficial de una de las corrientes del PSOE sevillano, en lo referente al tratamiento otorgado al conflicto de Tussam. También, por supuesto, con algunos de sus periodistas que han contribuido a difundir el discurso interesado sin demasiado rigor periodístico. Iba a poner algunos enlaces, pero hay tantos que prefiero remitir al lector a la hemeroteca de su web para comprobarlo.

Nunca me alegro cuando se despide a un trabajador y mucho menos cuando se hace en función de los altibajos de los beneficios del empresario. La realidad que refleja dicha circunstancia siempre es la misma: el empresario nunca está satisfecho con sus ganancias y acaba despidiendo al que lo pierde todo.

Sin embargo, ahora que al parecer cuecen habas en todos lados por igual, me brota una pregunta: ¿serían capaces de escribir los periodistas que se ven afectados las mismas barbaridades que escribieron de los trabajadores de Tussam contra ellos mismos? ¿Se plegarían ahora con la misma docilidad a los designios de la estructura de la información cuando las victimas no son otros sino ellos? Me asalta la duda.

¿Escribirían las mismas aseveraciones, sin contrastar y haciendo de altavoz del discurso oficial y sin apenas dar cabida a la versión de la otra parte del conflicto, cuando lo que está en juego es su propio puesto de trabajo y el futuro de sus familias?

¿Comprenden ahora la imperiosidad de pelear por lo que es tuyo con las armas que la ley te proporciona, pero con todas tus fuerzas y todo tu coraje, cuando el mundo que tanto sacrificio te ha costado levantar se te viene abajo de un solo plumazo?

Hoy, especialmente, me solidarizo con todos y cada uno de los trabajadores afectados que perderán su puesto de trabajo en El Correo de Andalucía. De manera significativa con los periodistas, porque como su propio director nos explicó durante la charla, “un periódico no es Suiza, la neutralidad no existe”. Lo que pasa es que con demasiada frecuencia, quienes vivimos del salario que nos paga el patrón, nos equivocamos de bando de manera meridiana. Y así nos va.

Sólo se me ocurre aconsejarles una cosa en estos momentos; decía Ernesto Ché Guevara que prefería mil veces morir de pie a vivir arrodillado y no le faltaba razón, porque el hombre comienza a sucumbir cuando pierde su dignidad y, antes que perderla, es preferible morir luchando por aquello que nos es indispensable para sobrevivir.

Y, aunque a dichos periodistas les cueste creerlo, la dignidad se puede perder escribiendo artículos a sabiendas que no pretenden informar, sino influenciar a la opinión pública en determinado e interesado sentido. Al lado de eso, la pérdida del puesto de trabajo es como un juego de niños.



9 comentarios:

Insomnio dijo...

Buen post amigo Jack, desgraciadamente el discurso cambia de un día a otro , los mismos que defienden una postura, la machacan sin piedad al siguiente por interés, así nos va para pena nuestra, sin principios ni dignidad por quienes más deberían tener, un saludo

Gregorio Verdugo dijo...

insomnio: gracias. Me duele doblemente, por los despidos, por el papel jugado, por la ignorancia y el sometimiento.

nalan dijo...

Compañero como tu dices, yo no me alegro del despido de ningun trabador,pero me estoy totalmente de acuerdo con lo que tu has comentado, yo he intentado varias veces poner un comentario en ese diario sobre gutierrez, y siempre me lo ha baneado
nunca salió a la luz,quizas ahora les pese todo lo han dicho de los trabajadores de tussam,y haber sido complices del poder politico para hundir a unos trabajadores,el comentario es el siguiente:,


Principales Administradores EMED TARTESSUS S.L.29/06/2007

"Guillermo Gutiérrez, presidente de Emed Tartessus, en la mina". Si mal no recuerdo, este Sr. (socialista), fué Teniente Alcalde del Ayuntamiento de Sevilla,Diputado al Parlamento Andaluz , Consejero de trabajo e Industria en la Junta de Andalucía y el Presidente Chaves lo tuvo que quitar de enmedio porque era un inutil total para el cargo. Y ahora lo colocan nada más que de presidente de Emed Tartessus.
¿Como quieren que creamos que la mina se abrirá y con futuro?.

Algo huele mal y no encaja. ¿Cómo un hombre que por nefasto en su cargo de Consejero de trabajo e Industria lo despiden y ahora nos va a solucionar el problema de la mina?.
Como veras no está fuera de contesto, y no contiene insultos, pero no le interesa al politico protejido.

Anónimo dijo...

Es realmente cierto, pero ¿cómo trabajar sin seguir la "línea" de la empresa? ¿O es que todos los periodistas del Abc están en contra del aborto y a favor de los toros? Difícil dilema, amigo: para llenar toda una asignatura y... catear. Dan

Rosa dijo...

En muchas ocasiones te topas con gente que acepta ciertas condiciones laborales porque si no "vendrá otro y lo hará en tu lugar". Es triste escuchar a jóvenes periodistas afirmar eso, pero algunos lo hacen. Y me pregunto ¿para que lucharon años atrás en favor de la libertad si ahora la sociedad actual lo tira todo por la borda? en ocasiones, como tú bien dices, la dignidad y la responsabilidad con la información se olvida en el trabajo para que los superiores vean lo bien que se acatan las normas, y eso es realmente muy triste, sobre todo si se es periodista, que en todo momento debería de ser una figura transgresora y portadora de libertad y verdad. Una buena entrada. Saludos.

Enrique dijo...

Lo que tantas veces ha ocurrido en la historia de “lesa humanidad” del periodismo desde que se vendieron al mayor postor, por no importarles las victimas más allá de la noticia ahora y en lo sucesivo se convertirán en victimas. La precariedad, el despido, el paro, problemas de los más importantes que sufre esta sociedad depredadora de puestos de trabajo, de condiciones laborales, de salarios llegará a todos los rincones y afectara a todos los sectores de producción salvo a la jerarquía que son precisamente los que diseñan ese tipo de sociedad angustiada por el miedo a perder lo poco que tiene o por conseguir la miseria de su semejante. Este círculo vicioso en el que nos movemos es la esclavitud del siglo XXI, nadie (salvo contadas excepciones) quiere arriesgar ni está dispuesto a combatir el mal en su raíz, menos aún los medios de comunicación por su vinculación y dependencia directa del poder, de ahí que se entienda menos si cabe que los propios trabajadores de estos medios se presten tan sumisamente y contribuyan al desprestigio y la derrota de las luchas que se emprenden para salvaguardar los derechos y libertades conquistadas. El periodismo debe ser el vehículo de “información veraz” de la sociedad y no puede ser parcial sin que sufra el rechazo de esa misma sociedad, es más, en situaciones de conflictos es cuando más se necesita de medios de comunicación que sean honrados. De haber sido así podrían contar con el apoyo de los ciudadanos, de otra manera se presume que estos apoyos no llegaran nunca, nadie se sentirá sensibilizado con una causa que ellos apoyan que se produzcan en otros sectores. Es la dura realidad a la que tanto han contribuido.
Salud amigo.

LEON dijo...

Nunca podre alegrarme de la perdida por cualquier motivo de un puesto de trabajo ,pero desde mi seguro desconocimiento de la profesion periodistica ,solo quienes no se doblegan ante quienes les pagan y escriben con libertad,seguramente con muchas zancadillas y reproches,logran que un lector sea asiduo de su columna.
Es como la postura de cualquier trabajador,si bajas la mirada ante otro,lo pierdes todo,hasta la personalidad.

Cerote dijo...

No me has defraudado con el artículo, jackie

Gregorio Verdugo dijo...

A quienes creen que no hay una fórmula, desde el punto de vista del periodista que escribe la información, para evitar alinearse con la línea editorial del medio les informo que los periodistas están legitimitados legalmente para negarse a firmar el artículo en cuestión por motivos de conciencia. No es tan difícil hacerlo, aunque suponga alguna discusión con el jefe.