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30 noviembre 2009

Los periodistas vivimos para trabajar


Último vídeo de la charla sobre periodismo que mantuvimos con Esperanza Torres, periodista de Canal Sur TV, que fue Jefa de Informativos Locales y editora del primer programa de "Parlamento Andaluz", el semanal que emite la cadena sobre la actividad política que genera dicha institución.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como soy habitual lector de tu blog quisiera hacerte una pregunta y una reflexión.
La pregunta es si el periodista no debe promover los valores de nuestra Constitución, entre ellos el derecho a la dignidad. Entiendo que como cualquier ciudadano pero visto los derroteros que va tomando la profesion cada vez tengo mas dudas. Es más, como profesion que llega a miles de personas creo que tiene un plus añadido de responsabilidad, pues no es lo mismo la promocion de nuestros valores constitucionales que pueda hacer un electrista, con todos mis respeto a esa profesion, que quien es leido o escuchado por millones.¿ Se impartirá esto en las facultades de la información?
La reflexion es la siguiente; es preocupante que algunos medios de comunicacion se rasguen las vestiduras porque segun ellos se rompe España y apelan a nuestra intocable sacrosanta Constitucion, y a la vez estos mismos medios de comunicación sacan una portada violando derechos fundamentales (Presunción de inocencia, a la dignidad, a la propia imagen, al honor, etc..)que tambien forman parte de la sacrosanta. Son a mi entender cobardes y carentes de esos valores. pero que quede claro que lo mismo digo si hubiesen sacado un titular donde a los imputados del caso gurtel se les hubiera dicho " La mirada de un corrupto que ha emprobecido con su actuación a los ciudadanos". Exijamos la presuncion d inocencia para todos. Gracias jacK.

Gregorio Verdugo dijo...

Anónimo: en las facultades de comunicación, el tema de la función social del periodismo y todo lo relativo a los derechos constitucionales se enseña y bastante bien, al menos en la de Sevilla. Yo soy partidario de un periodismo enfocado desde los Derechos Humanos, como defiende Javier Bauluz, y creo que es por ahí por donde irá el nuevo periodismo, aunque todavía está por determinar de dónde provendrá la independencia necesaria en todos los ámbitos para poner en práctica ese tipo de periodismo. Pero ya está moviendo la cosa en ese sentido y creo que puede ser una alternativa válida.
En cuanto a lo de los medios, todos funcionan por intereses determinados. La independencia del periodista en ese ámbito es relativa, yo diría que más bien escasa, y nos imponen desde las líneas editoriales una visión de la realidad sesgada y acorde a esos intereses determinados. Por eso tiene tanta cabida la hipocresía en los titulares y en el tratamiento de la información. Orwell lo denominaba "doblepensar" en "1984" y consistía en la facultad de sostener dos opiniones contradictorias. Porque lo que marca la pauta no es la información, sino responder a determinados parámetros y objetivos impuestos por el medio en cuestión.
De ahí la urgente necesidad de que esta profesión se reinvente de nuevo, que busquemos caminos donde lo prioritario sea informar a los ciudadanos de una manera honesta, de forma que puedan crearse una opinión propia y libre. El periodismo perdió mucho de su encanto y de su función social cuando la información se convirtió en un negocio.
Y hoy los periodistas tenemos ante nosotros una opotunidad única de recuperarlo con la ayuda de las nuevas tecnologías. El problema sigue siendo el cómo come un periodista fuera de los medios tradicionales. Ésa sigue siendo la gran incógnita, sobre todo a la hora de defender y conservar su independencia.
También hay otro agente implicado que ha comenzado a decir algo en este asunto y que creo que tiene bastantes más cosas que aportar. Y me refiero a los lectores, a los consumidores de información. La crisis que vive el papel es una buena muestra de ello. Los lectores están comenzando a exigir una mejor información, algunos incluso participan en la elaboración de la misma, quieren agendas informativas acordes a sus intereses y no a los de las líneas editoriales. Pero para elaborar una información de calidad, que englobe todos esos puntos de vista de los que hemos hablado, hacen falta periodistas y, a ser posible, independientes y que no se mueran de hambre por ello. Sois los lectores quienes al final tendréis mucho que decir en esto. Y yo cuento con ello.