cabecera_tipográfica_trans

07 noviembre 2009

La polifonía del Partido Popular

Malas pintan para un país, cuando el partido que es la alternativa de gobierno para dirigir la nación, como es el caso del Partido Popular, ofrece a los ciudadanos un espectáculo interno como el que se está viendo en estos días florecer entre sus filas.

Si alguien que aspira a gobernar alberga entre sus integrantes una polifonía disonante y lamentable como la que se está viviendo en las filas populares, muy mal lo tenemos los españoles si hemos llegado a la conclusión de que es necesario un cambio de aires en Moncloa.

Al final, puede que nos percatemos que no hay más cera que la que arde y que nuestra clase política, en un momento tan delicado como el que vivimos, no es capaz de estar a la altura de las circunstancias, con el deterioro irreparable que conclusiones así acarrean para el normal desenvolvimiento de la vida democrática de un país.

La democracia, como cualquier engranaje que se precie, necesita estar conveniente y puntualmente engrasada. Espectáculos desoladores como los que vivimos desde hace un tiempo lo único que consiguen es impregnar de desánimo y resignación a la ciudadanía y abonar el terreno de la forma más adecuada para que la democracia se perciba como un sistema inútil y se abran las puertas de manera irresponsable a otras formas más peligrosas.

La falta de responsabilidad política del Partido Popular en esta sucesión de crisis que vivimos ya no es necesario que la denuncien sus oponentes políticos. Se bastan ellos solos y no necesitan la ayuda de nadie.

Cualquiera que esté al corriente de la actualidad que se cuece en este país tiene motivos más que suficientes para estar sorprendido, y quizá defraudado, ante la multiplicidad de discursos y de posturas contrarias que se están mostrando abiertamente en el seno de los populares y a través de los medios de comunicación. No me cuesta nada imaginar la decepción que deben sentir sus votantes ante un panorama tan lamentable.

En el tsunami del caso Gürtel, cuando pretenden vender que todo se ha zanjado de manera definitiva y hay motivos más que suficientes para estar contentos, siempre aparece la voz discordante que te hace dudar del discurso oficial de la cúpula.

No es diferente en el tema del SITEL, ese aparatejo de última tecnología que cuando ellos lo adquieren es la bicoca en la lucha antiterrorista y que al pasar a manos socialistas se convierte, por arte de birli birloque, en una fenomenal herramienta para extorsionar nuestros derechos fundamentales. La cúpula del partido continúa insistiendo en que el Gobierno lo utiliza de manera anticonstitucional, pasándose por el forro las aclaraciones y exigencias de todo el aparato judicial del país. Y, cómo no, para añadirle más salsa al asunto, de nuevo una voz interna viene a desautorizar lo que se afirma desde las alturas.

En la crisis provocada por el secuestro del atunero Alakrana no iba a ser diferente. Mientras los dirigentes del partido a nivel nacional, como viene siendo habitual y de manera vergonzante, utilizan el tema como munición política acusando al gobierno de desidia y de falta de previsión, como si un secuestro se pudiera prever, tienen que ser los dos dirigentes regionales afectados los que salten a la palestra y pongan el sosiego y el sentido común del que la dirección nacional carece por completo.

Y, ante todo este coro de voces entrecruzadas y este hacer cada uno la guerra por su cuenta, el pusilánime de Rajoy anda ocupado en jurar por los ángeles del cielo que el partido está cohesionado y organizar comidas fraternales para intentar tapar lo que él ve desconchados y son a todas luces grietas preocupantes que ponen en serio peligro la estructura de todo el edificio.

Lo dicho, con una oposición así debe dar gusto presentarse a unas elecciones tras padecer una crisis que difícilmente soportaría cualquier gobierno sin un brutal desgaste. Aunque sea para desgracia de la ciudadanía y de la democracia.



4 comentarios:

Marco dijo...

Realmente toda esta historia no beneficia nada al partido en cuanto a lo que se refiere "la masa neutra" ya que, hasta para los votantes toda esta "polifonía" debe ser motivo suficiente para pensarse dos veces a quién votar.

El problema de la política en España es que tenemos líderes tan carismáticos como poco eficientes y claro unas grandes filas como las del PP así no se pueden mantener unidas.

He dicho.

Gregorio Verdugo dijo...

MarcoMac: Y lo que es peor, el desgaste para los ciudadanos que les cuesta ir a vota a quien sea que esto supone. La degradación de la democracia.

Marco dijo...

Entonces, si realmente esto no beneficia a la población, si españa está en el puesto 28 de paises con más corrupción. ¿Porqué mierda seguimos aquí sentados? ¿Porqué no nos movilizamos reclamando lo que nos pertenece? ¿Porqué no reclamamos una política firme y madura?

Yo me respondo: Por que la mayoría de la sociedad española dice "De todas formas no se va a poder hacer nada... "

Ese es el problema, que la gente pasa.

Gregorio Verdugo dijo...

MarcoMac: en realidad son dos problemas en uno; el primero que la gente pasa, como tú dices, no es de recibo que un partido hasta las trancas de corrupción no sólo mantenga, sino que incrementa la intención de voto. Y el segundo que los políticos se aprovechan muy bien de esta situación.