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02 octubre 2009

La única Olimpiada que tenemos que organizar

Bien, desgraciadamente Madrid 2016 ya es historia.

Ahora, lo mejor que podríamos hacer es centrarnos en organizar la mejor Olimpiada que este país necesita.

Dicha Olimpiada no es otra que aquella capaz de devolverle la sonrisa y la dignidad a esos tres millones setecientas mil almas que la han perdido junto con su trabajo, la que permita que la crisis deje de ser el problema nacional por excelencia, la que consiga que esta democracia madure de una vez y se haga fuerte ante corruptos y gentes de mal vivir que sólo entienden la vida pública como el camino más rápido para forrarse sin esfuerzo, la que logre que este país deje de ser para siempre generador de titulares de sesgo negativo en la prensa internacional, la que nos devuelva la paz y la dignidad como pueblo que mira adelante con esperanza porque ha sabido superar su pasado y afrontar con honradez su prometedor presente, etc.

Y a ver si de una puta vez mostramos en este empeño en el que nos va la vida la misma altura de miras, esfuerzo común, consenso y afinidad en los objetivos (empujón real incluido) que con la Olimpiada de Madrid, que al fin y al cabo no se trata más que de unos juegos de nada.

Enhorabuena, Río.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Necesaria reflexión para dejar de lado, como país, lo anecdótico y centrarnos en lo sustancial: cumplir cada uno con su deber de forma honrada, desde el más simple peón hasta el más encumbrado profesional -políticos incluidos, claro-, valorando el esfuerzo y el buen hacer. A ver si dejamos la picaresca sólo para las novelas...

Gregorio Verdugo dijo...

Anónimo: es una asignatura que, cuando queremos, sabemos aprobarla con nota.

Álvaro.T. dijo...

Muy buena reflexion! Con tu permiso te he citado en mi blog ya que creo que este articulo merece la pena ser conocido por todos mis visitantes ya que pienso igual que tu.

http://www.hourafterhour.tk

Gregorio Verdugo dijo...

Muchas gracias por el enlace, Álvaro. Es todo un honor.