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05 septiembre 2009

Ohmmmmmmm, en mi empresa no

“El estrés y la ansiedad, por ejemplo, se han convertido en una de las mayores causas de falta de competitividad y de baja laboral. Si añadimos la falta de relajación y de descansos adecuados, se produce un alarmante descenso de nuestra energía vital, condicionando nuestro estado de ánimo y éste, a su vez, nuestro comportamiento y rendimiento global.
El contexto de crisis, con sus escenarios de incertidumbre y complejidad, ha castigado duramente los delicados equilibrios emocionales que la vida moderna exige a las personas. “No he parado ni un minuto”, es la frase recurrente que refleja una ocupación constante, sin pausa (descanso), ni silencios (reflexión), que perjudican enormemente la calidad de cualquier tarea. Las empresas se han dado cuenta del potencial que para la productividad y la innovación tienen el silencio reflexivo y la calma serena.”

Interesante lo que propone Antoni Gutiérrez-Rubí en “Política meditada”.

Obviamente se refiere a las “empresas innovadoras”, es decir y desgraciadamente, a una inmensa y casi inapreciable minoría, cuyos ímprobos esfuerzos por mejorar las condiciones del entorno de trabajo (que son las mismas que las de la productividad) son dignos de halago.
Sin embargo, en la amplia mayoría de las empresas, y ni que decir en las públicas como la mía, estas cuestiones se las traen al pairo a los directores, cuyas mayores preocupaciones suelen oscilar entre salir en la foto con el político de turno y que se haga siempre lo que ellos quieren, sin importar si hay otra alternativa más válida, aunque se le haya ocurrido a su “ser inferior”.
Por algo debe ser que el mayor porcentaje de acoso laboral en este país se da fundamentalmente entre los funcionarios y los trabajadores de las empresas públicas, lugares en los que impera más el “síseñoritismo” y el peloteo a mansalva, antes que la racionalidad, el trabajo bien hecho o la productividad, y que suelen acabar con quien se rebela ante dichas circunstancias acosado en un rincón sombrío e inútil y apartado de toda aportación creativa o productiva a la empresa que le paga, cuando no con serias complicaciones de su salud.



2 comentarios:

Antoni dijo...

Gracias por tu amplia referencia. Si te interesa te animo a leer los comentarios que se han escrito en mi blog porque son muy sugerentes y amplían el tema con nuevos matices y registros. Pero no me voy de aquí sin dejarte un enlace de un artículo de EL PAÍS del domingo en NEGOCIOS que, aunque no desmiente tu decepción, si que confirma que el tema "avanza" :-)
http://www.elpais.com/articulo/servicios/estres/pruebe/yoga/elpepueconeg/20090906elpnegser_2/Tes
Un abrazo

Gregorio Verdugo dijo...

Antoni: gracias por la información. Desde luego me viene muy bien y ten por seguro que no perderé detalle. Trabajo en una empresa pública y sé por mis propias carnes bastantes cosas de las que aquí y en tu blog se han hablado.