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16 septiembre 2009

No nos engañemos, los blog son la anarquía

No hace mucho escribí aquí que “un blog es lo más parecido que conozco a la anarquía y eso no puede ser mala noticia” y me causó cierta sorpresa que la frase formara un leve revuelo en la red. Más que nada porque en realidad así lo pienso después de llevar algún tiempo ya en esto de la blogosfera.

A raíz de un post que publicó ayer José Luis Orihuela, titulado “Qué son los blogs y como dejar de confundirlos con otra cosa”, que ha dado muchas vueltas por la red y fomentado no menos debate, se me ha ocurrido, tomando como base algunas de las siempre acertadas afirmaciones del maestro y sacándolas del contexto de la comunicación mediática, profundizar en aquella reflexión primitiva.

1.- Los blogs no son un género, son un medio, que como tal puede utilizarse para cualquier propósito, entre otros, para intentar abolir de una vez la explotación del hombre por el hombre. Me consta que la gran mayoría de los bloggers se muestran abiertamente de acuerdo con esta idea básica y están manos a la obra.

2.- Los blogs no son medios de masas, son medios sociales, de escala comunitaria. Son cajas de resonancia de las noticias y opiniones publicadas en los sitios más modestos. Es decir, que de alguna manera, la blogosfera es asamblearia, constituida permanente en un inmenso pleno virtual y globalizado donde todas las opiniones y pensamientos tienen su sitio y su valor. ¿Acaso no es ésa la mejor ejemplificación de la anarquía?

3.- Los blogs son comunicación pública, se convierten en mi forma de mostrarme ante el mundo, la manifestación preponderante de la autonomía del individuo, la máxima expresión de la libertad individual, la esencia de la anarquía.

4.- Los blogs son autogestionados por sus autores. La misma autogestión que es uno de los principios fundamentales del movimiento anarquista, donde no existe el control previo y cada uno es dueño y responsable de sus actos ante los demás. La culminación última de la autonomía individual.

5.- Mantener los blogs exige dedicación, refleja la pasión de su autor por algo, representa un esfuerzo y exige tiempo. Nada más acorde con la conducta anarquista, que exige del individuo que la practica en el mundo de hoy grandes dosis de coherencia y compromiso, de tal manera que es casi inconcebible sino está catapultada por el impulso de una enorme pasión en lo que se cree. Sentirse y actuar como anarquista exige un esfuerzo que linda a veces con el sacrificio y una dedicación plena para intentar lograr el sueño utópico de llevarlo a la práctica.

6.- Los blogs son una cultura que el propio medio ha ido construyendo en la red a lo largo de su historia. No creo que existan muchos a los que no se les pueda aplicar aquel viejo lema anarquista de “ni dios, ni patria, ni rey”. Sólo Blog.

7.- Los blogs son conversación, en especial mediante los enlaces y las referencias cruzadas, que vienen a ser como aquellos contratos libres o pactos voluntarios entre individuos libres que proclama el anarquismo. El asociacionismo voluntario es la seña de identidad de los blogs, sobre él se asienta la idea de red global.

8.- Los blogs son personales, es la voz única de alguien que se siente en la obligación de decir algo, la materialización de la autonomía del sujeto, que es su único dueño, como lo es también de su vida, su libertad y su propiedad.

Es posible que estas ideas reaviven el debate y que se manifiesten partidarios y detractores, en el fondo de eso se trata. Pero, después de leer el estupendo artículo de José Luis, yo lo tengo bien claro. No nos engañemos, los blog son lo más parecido a la anarquía que conozco.

Aunque igual tú piensas lo contrario.



2 comentarios:

Juan Benítez dijo...

Totalmente de acuerdo y de hecho, dentro de ese escenario me gusta sentirme y moverme. Unos días puedo estar del lado del demonio y otras del lado de dios, lo decido sólo yo y mi coherencia serán quienes respalden o desacrediten mi parlamento.

Escribo para muchos pero sólo opino por mí. Adoro los blogs y no sé cuanto tiempo tardarán en venirse abajo, pero por mi parte quiero seguir en la brecha de la Anarquía y la Libertad de Expresión, algo imprescindible -según creo yo-, para el desarrollo no instrumentalizado de cualquier persona.

Gregorio Verdugo dijo...

Juan Benítez: lo suscribo de cabo a rabo. Yo también estoy por seguir esa senda, no importa el precio.