Si seguimos así, pronto no podremos ni siquiera citar a nadie, ni en lo que escribimos ni en nuestras conversaciones, so pena de enfrentarnos a interminables litigios por los derechos de autor en los que nos demandarán ingentes cantidades de dinero.
Esa prueba de reconocimiento del otro que es la cita está siendo perseguida por la voracidad de quienes son incapaces de ver la cultura si no lleva implícito un suculento negocio.
No sé qué harán a partir da ahora los escritores consagrados que se citan unos a otros para otorgar autoridad a sus escritos o los políticos, tan dados ellos a utilizar las citas a personalidades en sus discursos de lucimiento. Sería interesante observar a los talibanes del copyright enfrentarse a las consecuencias de sus propias decisiones.
Porque el equivalente en Internet a la cita del mundo real es el enlace. Sólo que en Internet el enlazado (citado) se beneficia infinitamente más que en la realidad.
Por eso no me resulta nada descabellado afirmar que matar el enlace es una forma sibilina de asesinar a la cultura.
Y en ello parecen empeñados quienes cuya principal ocupación debería ser precisamente la contraria, facilitar su acceso y difusión universal.
Definitivamente, el mundo se está volviendo rematadamente loco.
2 comentarios:
Comprendo tu preocupación por el asunto, pero realmente no creo que lleguemos a ese extremo. Como bien dices, en los libros siempre hay citas de unos y otros, e incluso referencias bibliográficas, y no pasa nada ni nadie le pide dinero por derechos de propiedad intelectual (al menos, no es lo normal, salvo que se cometan abusos).
Tampoco va a pasar eso en Internet. Es una locura, y si AP pretende cobrar por los enlaces, ellos mismos están cavando su propia tumba, y por tanto ya se darán cuenta, aunque puede que sea demasiado tarde. Su problema es.
No obstante, no creo que haya que dar tanto protagonismo a las trasnochadas opiniones de Jarvis, un cancamusero bueno cuyo apocalíptico discurso sobre la muerte del periodismo de papel ya cansa bastante.
Un saludo, Jack.
Jesu: un poco apocalíptico sí que es Jarvis, pero en algunas cosas tiene bastante razón.
Sabiendo como funciona el sistema, no me extraña que con tal de hacer negocio se cobren los enlaces. Cosas peores he visto con tal de que prevalezca en capitalismo y el consumo a toda costa.
Otra cosa será que nosotros, es decir, quienes usamos la red, nos opongamos y seamos capaces de tumbar cualquier iniciativa al respecto. Ojalá sea así.
Ya queda menos para que nos veamos en Sevilla, compadre.
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