Javier Arenas, presidente del PP andaluz, ha esbozado su modelo económico para esta tierra en el acto que clausuraba en Torremolinos la Escuela de Verano del PP. En el núcleo central del mismo se encuentran, al parecer, los chiringuitos de la costa andaluza, que significan, según el líder de los populares del sur, el crecimiento económico, el empleo y el paisaje natural de Andalucía. Además de esta novedad revolucionaria, más de lo mismo, la austeridad, las reformas profundas (sin pringarse en especificar cuáles, como siempre) y bajar los impuestos.
Lo más significativo de su intervención, sin embargo, fue en lo relativo a los escándalos, ya que según su recto entender “los mayores escándalos se han producido en Andalucía”.
De la Gürtel, nada de nada. ¿Sobre Bárcenas y compañía? Están mejor, gracias.
Eso sí, ha vaticinado que se acerca el cambio, como lleva haciéndolo en los últimos veinte años. Algún día igual acierta.
2 comentarios:
A mí personalmente Arenas me parece uno de los políticos más mediocres que ha dado este pais. No recuerdo ni una sola propuesta suya que no fuera totalmente predecible dentro del estilo de oposición "cojonera" que ejerce su partido. No se le puede atribuir nada digno de elogio (y yo no me corto a la hora de reconocer algunas bondades del PP, cuando las tiene, que no es por maniqueismo chorra de partidos) y mira que me estrujo la sesera tratando de recordar.
Respecto a los chiringuitos, es cierto que hay mucha gente viviendo de ello. También los había viviendo de la construcción, y muchos han saciado su apetito inmobiliario hasta hartarse, hasta romper la saca. También hay gente que vive de fabricar armas de asalto, de crear pesticidas... no todo lo que tenga una industria detrás es de legítima conservación. Perdimos las costas hace décadas, es hora de subsanar el error. Si nada puede cambiar nunca por temor al paro que genere, nunca veremos las nuevas oportunidades laborales de sectores emergentes, y limpios como las energías renovables por ejemplo.
Digo yo...
jota: coincido contigo, Arenas es un mediocre y además soberbio.
En cuanto al argumento de los chiringuitos es el más adecuado y no puedo estar más de acuerdo.
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