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03 mayo 2009

Los medios están en crisis, luego escribe

Si eres o pretendes ser periodista, no te preocupes por el futuro de los medios. Sólo escribe, donde sea o donde te dejen, en Internet o en la pared desnuda y encalada del colegio de tu barrio, pero escribe como un endemoniado y agárrate al único asidero que está a tu alcance en el derrumbe apocalíptico que sufre la profesión. Que el engranaje de la escritura no se te oxide en el rincón de los recuerdos remotos.

Eso sí, escribe bien, con calidad, sin agresiones innecesarias a la madre lengua. Siendo original en el punto de vista y provocando hasta la exacerbación desde el escepticismo de quien lo cuestiona todo, y en especial las verdades imperturbables del poder establecido. Escribe los problemas reales de la gente y cuéntaselos al mundo. Sólo así, y con la necesaria porción de suerte, serás un buen periodista, aunque no tengas un medio donde ejercer, aunque parezca que escribas para nadie.

Porque sólo la buena escritura te salvará de la quema, si es que todavía es posible la salvación. ¿Quién si no habría de ser?

6 comentarios:

El antihéroe dijo...

Estoy plenamente contigo. Termino una doble licenciatura de filosofía y periodismo el próximo 27 de junio y el futuro se presenta alentador. ¿Por qué? Porque ahora quizás podamos cambiar las normas del periodismo. Las crisis siempre son buenas.

Mientras tanto a escribir, aunque sea sin cobrar, que al menos es gratis.

Gregorio Verdugo dijo...

El antihéroe: en esas estamos amigo, peleando por algo que no se sabe cómo va a ser dentro de dos días.

Anónimo dijo...

" LA DESINFORMACION, ES EL SUSTENTO DE LOS MEDIOCRES " (Antonio Gala) . Como siempre aciertas Jack. Cuidate pichita

Gregorio Verdugo dijo...

Anónimo: gracias, lo haré.

P Vázquez "ORIENTADOR" dijo...

El periodismo es necesario, el cotilleo no. La información es necesaria, la manipulación no. La libertad de prensa es necesaria... cuando no la manipule el poder... a su antojo.

Gregorio Verdugo dijo...

P. Vázquez: tal y como está el patio, el periodismo es hoy más necesario que nunca.