cabecera_tipográfica_trans

24 abril 2009

Losantos tras de mí



No podéis imaginaros el susto que me he llevado esta tarde al abrir mi cuenta de correo en gmail, a poco si no la cuento de la impresión.

Como sabéis tengo cuenta en twitter y este fenomenal servicio de microblogging tiene por costumbre –ya no me atrevo a calificarla de buena- enviarte un correo electrónico cada vez que alguien decide seguirte, lo que se llama un nuevo follower.

Pues hace un rato, cuando decido comprobar el correo, me aparece un siniestro e-mail bajo el titular: Losantos is now following you on Twitter! en negrilla y resaltado.

Casi me da un pasmo del susto, joder. El predicador radiofónico del más allá tras mis pasos por la red, el mismísimo Federico Jiménez Losantos, el brazo que esgrime la espada de fuego de dios en la tierra, el azote de pecadores y ateos. Es la condena eterna garantizada y la previa desde el púlpito de los obispos –aunque ya le quede poco- de manera pública y deshonrosa, pienso. Pobre de mí, triste aprendiz de periodista y junta palabras incipiente si Fedeguiqui me husmea de cerca las huellas.

Con pulso trémulo abro el correo en busca del enlace fatal que confirme mi condena al fuego eterno y, ¡oh, sorpresa!, resulta que se trata de un grupo de seguidores que han creado la cuenta para seguirlo allí donde esté, se trate de radio, prensa, televisión o Internet. La justicia existe, soy testigo. Soplido de alivio inmediato que incluso hace volar todos los papeles que tenía desparramados por la mesa.

Aunque luego me vuelve a asaltar la intranquilidad: ¿y si son chivatos? La cosa tiene poco remedio, porque uno no puede evitar que le sigan en twitter. Pero coño, al menos estás cosas se avisan, que no está la salud como para estos jolgorios.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

El susto está completamente justificado, amigo mío :D:D:D

Gregorio Verdugo dijo...

Coyote: todavía no me he recuperado del todo, amigo.

Ruth dijo...

¡Vaya un susto horrible!
Aunque tengo que hacer una pequeña corección: sí que se puede evitar que alguien te siga en Twitter. Simplemente tienes que bloquearlo.
Entras en su perfil y en "Actions" le das a "block".
Así podrás quitarte de encima la sensación de que Losantos te sigue los pasos...

Gregorio Verdugo dijo...

Ruth: gracias por la información, que desconocía. Sin embargo no pienso hacer de inquisidor, no tengo nada que ocultar.

Anónimo dijo...

No es lo mismo 'dar espasmos' que 'dar un pasmo'. Tu quieres decir esto último, aunque hayas escrito lo primero.

Gregorio Verdugo dijo...

Joder anónimo, pues tienes toda la razón. Rectifico al instante y gracias por el apunte.

Anónimo dijo...

Menos mal Gregorio...muy bueno el anónimo...


Núria.

Gregorio Verdugo dijo...

gracias, nuria.