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20 abril 2009

El PSOE se convierte en red social

Tener voz y voto en los Congresos, Comités y Conferencias del Partido a través de los delegados democráticamente elegidos entre los mismos, sin perjuicio de sus derechos como afiliados de Agrupaciones locales, cuando lo sean”

Fue el texto de la enmienda Facebook, debatida poco antes del 37 Congreso del PSOE en un grupo creado al efecto en esta red social, y que se incorporó a la Ponencia Marco del Congreso por un grupo de cibermilitantes del partido para su aprobación definitiva.

Toda la ilusión entregada entonces a esta iniciativa se vio truncada cuando, durante la celebración del mismo, los militantes promotores de la misma vieron sus exigencias recortadas y convertidas en una declaración de intenciones de dudosa plasmación real.

Los participantes en aquel congreso ignoraron por completo las recomendaciones de la Enmienda Facebook y mostraron que el partido aún no había entendido lo que significa la red en su globalidad. Sospecho que entonces el miedo a abrirse a la sociedad de una manera tan drástica paralizó el ímpetu de muchos por modernizar el partido y adaptarlo a los nuevos tiempos.

Pero ahí que después llegó Obama y su fascinante campaña electoral a las presidenciales en EE.UU y todo se tornó elogio y fascinación por la manera en que utilizó Internet y las redes sociales para alcanzar la victoria. Tal vez entonces muchos se dieran cuenta de su error durante el congreso, pero ya era algo tarde.

Desde entonces hasta aquí, los intentos del PSOE por fortalecer su presencia en las redes no han parado de producirse. Buena prueba de ello ha sido la campaña electoral de Patxi López o el traer a participantes en la campaña de Obama a exponer sus experiencias ante los integrantes del grupo municipal socialista sevillano y algunos militantes, entre otros.

Ahora el partido socialista se lanza a crear su propia red social (activistapse.net), justo antes de una nueva campaña electoral, para lograr la máxima movilización posible y convertirla en un punto de encuentro con los ciudadanos. Esperemos que no se convierta en una nueva herramienta de desilusión para las bases del partido que claman por la ciudadanía 2.0.

Porque una red social propia no sirve de nada a quien no aprende a escuchar de manera activa en la red, si se utiliza sólo para potenciar el marketing político en Internet en las previas de cada campaña electoral y después se apaga mansamente como el eco en una llanura inhóspita.

Si el esfuerzo se queda en los militantes, los ciberactivistas que pueblan la red, y no alcanza a los políticos profesionales, que están obligados a hacer un esfuerzo para que la red y los blogs se lleven bien con la política, al final quedará reducida a un inmenso folleto publicitario virtual de poca o nula utilidad para los ciudadanos.

La cibermilitancia exige participación sincera y compromiso, respeto por las leyes no escritas de la red, pero conocidas y defendidas por todos. Porque es de ahí de donde emana el respeto indispensable para que la red alcance toda su potencialidad.

Escuchar y canalizar las peticiones de los ciudadanos, oír sus críticas con ánimo de aprendizaje y, sobre todo, practicar con el ejemplo, son mandamientos sagrados que los políticos han de meterse en sus duras seseras antes de afrontar un reto tan importante.

Porque si no, la red descubre con más rapidez de lo que se piensa a los impostores y además es chivata donde las haya. Con lo que todo el esfuerzo se puede ir al garete de la noche a la mañana y sin que sirva para otra cosa que amputar de un tajo las nuevas expectativas.

Despertar de nuevo la ilusión en una militancia deseosa de participar, de aportar, de compartir con quienes han elegido para llevar los designios de su país, su comunidad autónoma o su ayuntamiento, para luego dejarla despeñarse al vacío sin paracaídas que amortigüe el golpe puede traer unas consecuencias imprevisibles.

Si el PSOE se lanza a la red, sus afiliados en la misma han de tener los mismos derechos que los afiliados analógicos. Si no es así, su apuesta será menos creíble y despertará muchas dudas en los ciudadanos a los que dichos afiliados habrán de convencer para tratar de acercarlos a las propuestas del partido.

Conversemos, está bien, pero entre todos y de una manera multidireccional mediante la que todos salgamos ganando. Si no, el esfuerzo será del todo baldío.

2 comentarios:

P Vázquez "ORIENTADOR" dijo...

Estoy de acuerdo contigo. Además para los políticos es un medio, para nosotros es un fin... creo.

Gregorio Verdugo dijo...

P. Váquez: incluso más que un fin, es una forma de entender la vida.